Brasil es uno de los países emergentes que lidera la reducción de emisiones
Brasil, junto a otros países emergentes como China, India y Sudáfrica, podría contribuir con hasta el 50% de la meta global de reducción de emisiones de CO2 en el transporte, según un reciente estudio de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
De acuerdo con este informe, se proyecta que el uso de biocombustibles en estas naciones evitará la emisión de entre 300 y 400 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) hasta el año 2030. Este esfuerzo va de la mano con la meta global de reducir 800 millones de toneladas de CO2 en el sector del transporte.
En este sentido, Brasil se destaca por su liderazgo en el uso de etanol y biodiésel, lo que permitió disminuir anualmente 62 millones de toneladas de emisiones, contribuyendo significativamente a la sostenibilidad energética en la región.
De hecho, el informe resalta que países de Latinoamérica, como Brasil, Argentina, Colombia y Guatemala, poseen vastas áreas de tierras disponibles para la producción de biocombustibles sin competir con la agricultura destinada a alimentos.
Por ejemplo, el hecho de utilizar apenas el 5% de las áreas de pastura, podría duplicar la producción de biocombustibles en esta región. Incluso, en Asia, países como Indonesia, Malasia e India también presentan condiciones favorables para la expansión, gracias a su disponibilidad de recursos y la necesidad de diversificar sus matrices energéticas para reducir su dependencia del petróleo importado.
Impacto ambiental y económico de los biocombustibles
El estudio subraya que los biocombustibles pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 78% para el biodiésel y hasta un 84% para el etanol en comparación con los combustibles fósiles convencionales.
Este potencial es especialmente relevante en países como India e Indonesia, donde los biocombustibles ofrecen no solo una menor intensidad de carbono, sino también una solución frente a los impactos negativos del uso de combustibles fósiles, como las lluvias ácidas causadas por el alto contenido de azufre en el diésel tradicional.
Desafíos y oportunidades para los países emergentes
A pesar de las ventajas que presentan los biocombustibles, los países emergentes enfrentan desafíos significativos en el financiamiento, desarrollo tecnológico y establecimiento de políticas públicas que promuevan los biocombustibles.
En este sentido, en Malasia, los subsidios a los combustibles fósiles dificultan la competitividad económica de los combustibles renovables, mientras que en China la competencia con la producción de alimentos encarece las materias primas. Sin embargo, estos países cuentan con la oportunidad de replicar el éxito de Brasil, fortaleciendo sus economías locales y avanzando en sus metas de descarbonización mediante un enfoque coordinado y sostenible.