El peligro de las aves en los aeropuertos
En el aeropuerto de Schiphol se ha llevado a cabo un experimento durante unas cuantas semanas: se han colocado cerdos en los alrededores de las pistas de aterrizaje, para que espanten a los gansos salvajes, que constituyen un verdadero peligro para la aviación.
Un problema de altos vuelos
Las aves implican un grave riesgo de seguridad en los aeropuertos de todo el mundo, dado que muchas veces chocan con los aviones cuando estos aterrizan o despegan y además de que dichos accidentes cuestan innumerables vidas de todo tipo de aves, les pueden ocasionar graves daños a las aeronaves y hasta provocar accidentes.
Célebre fue el caso del Airbus A320 comandado por el capitán Chesley Sullenberger, quien tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el único sitio posible: el Río Hudson, ya que cuando apenas había despegado del aeropuerto de La Guardia (en Nueva York, EEUU) se metieron aves dentro de los motores, por lo que se averiaron y perdieron toda la potencia.
Y si bien este es el más famoso y conocido de los accidentes ocasionados por el cruce entre aviones y aves (se ha hecho una película del suceso) no es el único, puesto que se han dado muchos casos en casi todos los aeropuertos del mundo en los que, el golpe de las aves daña el fuselaje o alguna parte importante de la aeronave, lo que ha motivado que los aviones deban aterrizar nuevamente.
Asustando a gansos
El aeropuerto de Schiphol es el principal de la ciudad de Ámsterdam, capital de Países Bajos y está rodeado de áreas de vegetación, que son un imán para las aves silvestres, por lo que cuenta con veinte controladores que rastrean a estos animales y los mantienen ‘a raya’ empleando tecnología disuasoria como rayos láser o sonidos.
El problema es que aun así sigue habiendo incidentes, que la mayoría de las veces no causan daños a las aeronaves, pero les cuesta la vida a las aves, especialmente los gansos salvajes que son parte de la fauna autóctona de la zona, Además, en las tierras aledañas se cultiva remolacha azucarera por lo que los desechos de los cultivos suelen ser un llamador ‘extra’ para las aves.
Este problema obligó a las autoridades aeroportuarias a buscar alternativas que no resulten agresivas, pero sí eficaces para ahuyentarlas e implementaron un sistema innovador que vela por la seguridad del aeropuerto y previene la muerte de las aves: instalar cerdos en las inmediaciones de las pistas, para que se alimenten de los desechos y ahuyenten a las aves.
Un proyecto piloto
Durante varias semanas se colocaron cerdos en un área de unas 2 hectáreas, que se ubica entre dos pistas del aeropuerto de Schiphol, que es uno de los que tiene mayor tráfico aéreo de Europa. La idea es que los gansos no bajen a comer los restos de los cultivos, puesto que la presencia de la piara de marranos los espanta.
Aparentemente y según las declaraciones del dueño de los animales, al haber acabado con la remolacha que atraía a los gansos, éstos no han acudido a estas áreas específicas y durante el tiempo en que se realizó el ensayo, los aviones que utilizaron las pistas involucradas no tuvieron ningún incidente que involucrase aves.
Además, explicó que en las granjas se suelen tener separados los gansos domésticos de los cerdos, puesto que no se llevan bien y los mamíferos atacan a las aves para comerse su comida. La perspectiva es que se vayan incluyendo otras áreas a las dos hectáreas originales, ya que hay casi 2000 más adyacentes al aeropuerto, que podrían aprovecharse.