52 millones de toneladas de plástico no son recicladas y terminan quemándose al aire libre
Cada año se vierten en el medioambiente 52 millones de toneladas de plásticos. Según un estudio publicado en la revista científica Nature, estos desechos podrían estar dando la vuelta al mundo más de 1.500 veces.
El análisis expone que las principales vías de contaminación plástica del mundo son la basura no recogida y la quema al aire libre de los mismos. Además de dañar el medio ambiente, son unas prácticas que suponen una grave amenaza para la salud humana. Así lo han expuesto desde la Universidad de Leeds (Reino Unido) que ha utilizado la inteligencia artificial para cartografiar la gestión de residuos en 50.702 ciudades de todo el mundo y calcular cuántos residuos se generan y qué ocurre con ellos.
Según el estudio, casi 1.200 millones de personas (15 % de la población mundial) carece de servicios de recolección de basura, lo que hace imposible el reciclaje de estos residuos.
La India, la más contaminante con 9,3 millones de toneladas de plásticos
Los datos mundiales reflejan que en 2020 los países más contaminantes eran: La India, con 9,3 millones de toneladas, alrededor de una quinta parte del total; Nigeria (3,5 millones de toneladas) e Indonesia (3,4). Esta información rebate las investigaciones anteriores que sostenían que el pódium lo ostentaba China, que ahora ocupa ahora el cuarto lugar.
También sostiene que en los países de renta baja y media la generación de residuos es mucho menor, pero la gran parte no se recoge o se deposita en vertederos. El estudio advierte de que el África subsahariana podría convertirse en las próximas décadas en la mayor fuente mundial de contaminación, debido a la falta de gestión de deshechos y el rápido crecimiento de la población.
Por ello, los científicos observan de que la recogida de basuras debería considerarse una necesidad básica, como los servicios de agua y alcantarillado, y que aunque la quema incontrolada de plástico ha recibido muy poca atención en el pasado, es un problema tan grave como el de la basura arrojada al medioambiente.
Los investigadores concluyen que este primer inventario mundial de la contaminación por plásticos proporciona una base de referencia (comparable a la de las emisiones del cambio climático) que los responsables políticos pueden utilizar para hacer frente a este inminente desastre medioambiental.