Cierto. Todas no son tan recientes. Algunas datan de seis u ocho años atrás, 2013, 2015. Pero las Narraciones Recientes, de César Namnum, son un buen muestrario de las facetas, preocupaciones y pasiones del autor.

Poesía, microrrelato, cuento, humor trágico, fantasía… desfilan allí dando cuenta de la diversidad en que ha desarrollado su vida este autor: literatura y música son los ejes alrededor de los cuales giran la fotografía, la pesca, el ciclismo… y Maniel.

Maniel, grupo musical desde el cual cultiva el son, el jazz latino y el merengue, persiste con las décadas  como su literatura. Lo muestran estas Narraciones Recientes plenas de una nostalgia genuina (Madre, Tronco Mayor, Cáscara de China…) y de un fluir propio del escritor que conoce y domina su oficio.

Si en Fuerte y Puro una gran hipérbole describe los deseos de paz de la humanidad, unas cuantas oraciones yuxtapuestas son suficientes para explicaren Destino el encuentro fortuito entre Lucía y Manuel. La persistencia del amor.

Algunas (Como un Semental, Brechero…) abordan temas espinosos. Otras nos regalan finales que no son finales (De Blanco)y añorada fantasía (Pequeña Historia). En unas la estructura se aviene con la ortodoxia del género (Una Buena Tarde), otras son versátiles y provocadoras.

Pero todas están tachonadas con la gracia del lenguaje popular dominicano (pendejo, guindando, peo, jabá…), con cultismos hoy casi desaparecidos (en pos de…) y extranjerismos ya aclimatados (kilin, pevecé, nailon, flai…) y, sobre todo, salpicadas de un frescor que a veces se derrocha con economía de verbos y artículos para fluir y conquistar.

Lenguaje que no será  la música de Maniel, pero que es música. Una muy especial que se aparta del pentagrama y se parapeta en las palabras para darnos la dimensión total, abarcadora del autor de Macaco y otros textos que, de una u otra manera, también vienen a visitar estas Narraciones Recientes que nos regala César Namnum. ¡Enhorabuena!