¿Va demasiado rápido el desarrollo de la inteligencia artificial?

22-11-2023
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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La respuesta a la pregunta que sirve de título a este artículo dependerá de a quién se le pregunte, pero, a simple vista, podría decirse que sí va muy rápido esta tecnología.

Veamos. La inteligencia artificial lleva alrededor de 70 años en desarrollo, y si bien a lo largo de este tiempo hemos visto el desarrollo de robots cada vez más avanzados y hemos experimentado las consecuencias de la automatización de procesos, nunca como ahora había estado tan presente este tema.

El auge actual de la inteligencia artificial, específicamente la generativa, lo debemos a la salida de ChatGPT en noviembre de 2022, hace ya casi un año.

Desde ese entonces, inteligencia artificial es el tema de moda, aplicado a cada renglón y aspecto imaginable, desde creatividad hasta salud y moda.

ChatGPT, para que se tenga una idea de su importancia y trascendencia cuenta hoy con alrededor de 100 millones de usuarios activos por semana. Es, asimismo, una herramienta fundamental para el 92 por ciento de las compañías listadas en Fortune 500.

Día tras día millones de personas resuelven aspectos de su trabajo y de sus vidas con la ayuda de ChatGPT, explicándose así no solo su popularidad, sino su avance continuo, reforzado recientemente por el desarrollo del modelo de lenguaje GPT-4 Turbo, con el prospecto de ser aun más potente cuando esté listo GPT-5.

Este panorama lo debemos a OpenAI, la compañía detrás de estos desarrollos, y es por eso que resulta tan extraño y sorpresivo que su CEO -y cofundador- haya sido despedido deshonrosamente el pasado viernes en lo que bien pudiera describirse como un golpe de estado.

Sí, así como se lee. Al momento de este escrito, Sam Altman ya no está al mando de OpenAI, y en una movida igual de sorpresiva es ahora parte de Microsoft, compañía que ha hecho importantes inversiones en OpenAI y que es dueña del 49 por ciento de la misma.

La llegada de Altman a OpenAI es consecuencia directa de un despido que a nadie hace sentido, sobre todo cuando se observa el crecimiento logrado por esa compañía bajo el mando y la visión de su ahora exCEO.

Microsoft, que lleva la delantera en esta carrera hacia la inteligencia artificial generativa omnipresente, vio una oportunidad de oro en medio de la rabia provocada por el despido de Altman y la aprovechó, pero ese no es el punto de esta historia.

¿Qué provocó el despido? Aunque los detalles no están del todo claros, resulta evidente que tiene que ver con la visión de Altman y lo que algunos en la junta directiva de OpenAI consideran un desarrollo demasiado acelerado de la tecnología y, quizás, rumbo al camino equivocado.

Tras caos suscitado por la salida de Altman, quien ha recibido apoyo de inversionistas, socios y los propios empleados de OpenAI, la junta directiva ha estado no solo bajo fuego, sino tratando de deshacer lo que hoy se considera una tremenda metida de pata.
Todo parece indicar, sin embargo, que es muy tarde y que ahora OpenAI lleva las de perder.

Sí. La inteligencia artificial parece ir muy rápido y el temor de que nos termine dominando es cada día mayor, pero cuando hay dinero y ganancias de por medio, poco o nada importa en el presente, sobre todo cuando se nos vende la idea de que este es el futuro y no hay vuelta atrás.