Todo puede ser más biodegradable y sostenible
Un mundo mejor y más verde, sin tanta contaminación y con un clima menos agresivo que el que padecemos en la actualidad, es posible, y la clave se encuentra en la misma naturaleza.
En los últimos 10 años ha habido importantes avances y desarrollos que lo que respecta al aprovechamiento de desechos y la búsqueda de alternativas viables naturales que pueden biodegradarse con el tiempo o, en su defecto, reciclarse.
El objetivo con tales avances y desarrollos es reducir los desechos a su mínima expresión, preferiblemente a cero, y así dejar de contaminar tan agresivamente al planeta, el cual da señales de alarma cada vez más fuertes.
Ejemplos de sostenibilidad a nivel industrial y del día a día abundan, más allá de la adopción de carros eléctricos, siendo este uno de los pilares de la nueva economía sostenible que urge imponer.
Empecemos por algo sencillo: las fundas plásticas. Muchas ciudades han ido prohibiendo gradualmente su uso, pero resulta que no hay que dejar esa conveniencia atrás si la producción se va por el lado natural y biodegradable. El ejemplo de esto lo ofrece Avani Eco, una compañía de Indonesia que perfeccionó la producción de fundas de este estilo a partir de la yuca y otros materiales similares.
Los hongos, específicamente el micelo, ofrecen igualmente esperanza en el tema de la construcción. Mogu, una compañía en Italia, combina el micelio de hongos con residuos industriales (textiles, por ejemplo) para producir revestimientos acústicos para paredes y pisos. El resultado, además de una estética diferente, es un producto que contribuye plenamente al concepto de economía circular.
Todo se puede aprovechar, incluyendo las molestas botellas plásticas que aparecen regadas por doquier. A partir de este plástico, y otros similares, se están haciendo zapatos, mochilas y hasta trajes de baño.
Al final del día, la sostenibilidad es un asunto de poner empeño y pensar diferente. Muchos de estos proyectos no se pueden comprarar en poder y alcance con las grandes compañías que dominan en sus respectivas industrias, pero es un punto de partida. Ahora nos toca a nosotros saber elegir mejor a la hora de comprar y contratar servicios.
Espacio pagado
Quienes habitamos la Comunidad Ojalá sabemos que somos diferentes y nos alegra serlo.
Nuestros contenidos son útiles para comprender y mejorar la vida cotidiana. Están libres de publicidad. Los anima la curiosidad, el rigor y los financia la gente.
Únete. Participa. Haz un donativo.