Llevamos más de diez años conviviendo con los wearables, una categoría de productos que engloba el concepto de tecnología que podemos vestir o llevar puesta, siendo el ejemplo más representativo los relojes inteligentes y las bandas de fitness.

A lo largo de los años, los wearables se han diversificado, y los hay en la forma de zapatos, ropa deportiva inteligente, anillos y hasta brazaletes. Cada una de estas propuestas ha tenido diferentes niveles de éxito, reafirmándose a los relojes y similares como los verdaderos líderes de esta categoría.

Los wearables no necesariamente son accesorios temporales que llevamos puestos, sino que, en ocasiones, pueden ser más permanentes, y aquí entran ideas un tanto radicales como es el caso de los tatuajes inteligentes y otros recursos que podrían convertir al usuario en una especie de cíborg.

En términos más prácticos, el wearable ideal es aquel que podemos retirarnos cuando así lo queramos, y es por eso que esas propuestas más permanentes no son tan conocidas ni tienen tanto público.

Volviendo al punto del título de esta entrada, ¿cambiarías tu smartphone por algo que puedes llevar sobre tu camisa o tu chaqueta?

Esta, a grandes rasgos, es la propuesta de Humane, una startup fundada por un par de exempleados de Apple con el objetivo de ofrecer tecnología que enriquezca la experiencia del ser humano.

Una de las grandes distracciones de este tiempo son, justamente, los smartphones, y por eso la propuesta de Humane, llamada AI Pin, carece de pantalla, requiriendo comandos de voz y gestos para funcionar.

En el sentido de que se pueden hacer y recibir llamadas, navegar y buscar informaciób, AI Pin podría decirse que es un sustituto funcional del smartphone, sin el tintineo constante de las notificaciones de redes sociales y sin aplicaciones, pues la inteligencia artificial -impulsada nada menos que por OpenAI- se encargaría de satisfacer cada pregunta, petición y necesidad del usuario.

Como sugiere su nombre, AI Pin es como un alfiler gigante en el sentido de que la idea es llevarlo permanentemente en la camisa o la chaqueta, listo para recibir nuestros comandos de voz. Aunque grande comparado a un alfiler, es diminuto comparado a un smartphone: para que se tenga una idea, su peso es de 34 gramos.

¿Valdría la pena cambiarse a AI Pin y olvidar el smartphone? No necesariamente. El dispositivo vale 699 dólares, pero a eso hay que sumar que requiere un plan mensual para funcionar, provisto por una versión modificada de T-Mobile en Estados Unidos por 24 dólares al mes. De llegar a otros mercados, habría que ver cuales operadoras de servicio se suman y los planes que ofrecerían.

Siempre se ha dicho que el eventual sustituto del smartphone carecerá de pantalla, y quizás a eso aspira AI Pin, pero está por verse si da la talla.