La extinción de los dinosaurios por los eventos desencadenados en la Tierra por el impacto del asteroide en Chicxulub , Yucatán, México era conocida como la hipótesis del asteroide en los años 80, aceptada con reticencia puesto que el cráter de 80 km está bajo el mar y debido a que la geodinámica de nuestro planeta, la erosión y el movimiento de las placas tectónicas continuamente están remodelando ante nuestros ojos la faz de la Tierra.

En 2019 un grupo de científicos de la Universidad de Michigan calcularon el tamaño y el impacto del tsunami causado por este asteroide de 10 km, hace 66 millones de años levantó una ola de 1,600 metros de alto (4 veces el Empire State building), que no solo ultimó la extinción masiva de los dinosaurios que ya estaban en declive, sino que también dio origen a los bosques tropicales como los conocemos hoy.

Los estudios del Depto. De Geociencias y Ambiente de la Universidad de Michigan fueron hechos con programas de simulación y modelados durante cerca de 50 años y algunas propuestas se pueden ver en YouTube. Las evidencias, este tsunami han sido encontradas en registros de pozos petroleros en imágenes 3D del horizonte sísmico del cretácico en la frontera con el paleogeno hace 66 millones de años. Este artículo acaba de salir en la última edición del Boletín de la Tierra y los Planetas (Earth and Planetary Science Letters). Las mega ondulaciones del fondo marino en 3D fueron registradas en Louisiana en lutitas petrolíferas. Así queda documentado el impacto causado hasta nuestros días por el asteroide de Chicxulub y el mega tsunami causado por el mismo. Imagínense (si pueden) los impactos causados por los asteroides del tamaño de una ciudad que cada 15 millones de años chocaban con nuestro planeta en sus orígenes hace más de 3,500 millones de años.

Los hechos documentados en este artículo demuestran que la tierra en su larguísimo recorrido  es como un milagro y que su evolución nos trajera hasta aquí es un regalo para la especie humana, que en nuestro egoísmo hemos dañado hasta amenazar con nuestra propia destrucción.

Aceptamos la evidencia para el pasado del planeta y quizás hasta nos parece divertido, pero es la misma ciencia para el cambio climático que nos atrevemos a poner en duda y a propagar información falsa para provocar confusión. También parecerá divertido la renovación de la carrera espacial, en la que ya grandes empresarios están marcando su parte del pastel, pero me quedo con la Tierra que es lo único seguro que tenemos los pobres del mundo y la maravillosa biodiversidad que alberga y de la que somos parte. ¡Quizás aún estemos a tiempo!