Los períodos de bonanza no son para siempre 

25-05-2022
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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A lo largo de 2020, mientras permanecíamos encerrados en nuestras casas ante la amenaza de COVID-19, la importancia de la Internet y sus recursos digitales se hizo más que evidente. 

De repente, no podíamos imaginar la vida sin nuestros smartphones y las miles de aplicaciones disponibles para facilitarnos la vida. Asimismo, una buena conexión a Internet se hizo imprescindible para trabajar y hacer diligencias.

Banca en línea, streaming, compras online y videollamadas se convirtieron en nuestros mejores aliados en esos terribles meses de aislamiento, y la consecuencia es que compañías como Netflix, Amazon y Zoom gozaron de períodos de crecimiento y ganancias inusitados. 

Para la segunda mitad de 2021, era evidente que las cosas empezaban a aflojar, no necesariamente por el lado de la pandemia, sino porque la gente estaba, literalmente, harta de estar encerrada en sus casas. 

Fue así como las restricciones fueron eliminándose gradualmente, retomándose el ritmo habitual de salir de compras, de salir a trabajar, de socializar en vivo, de no depender tanto de conexiones oportunas de Internet y recursos online. 

¿Qué pasó, entonces? Lo inevitable: esas compañías que pudieron aprovechar la pandemia y lo que ella implicaba en términos de cambios drásticos a nivel de estilos de vida, vieron su bonanza empezar a disminuir.

Nada es para siempre, pero a veces pecamos de ser demasiado optimistas, y eso quizás explique por qué compañías como Amazon y Netflix no previeron lo obvio, dejándose más bien sorprender por bajas considerables en suscripciones y volúmenes de ventas.

Ya hemos visto que Netflix reportó haber perdido globlamente 200 mil suscriptores en el primer trimestre del año, siendo el prospecto que perderá más de 2 millones de suscriptores adicionales en el segundo trimestre. 

Amazon, por su parte, reportó su primera pérdida trimestral desde 2015, siendo la razón una baja en ventas online y una en el valor de las acciones que tiene en Rivian, fabricante de vehículos eléctricos. 

Consecuencia de la bonanza de esos meses fuertes de la pandemia, Amazon tiene ahora una cantidad considerable de espacio de almacenamiento sobrante, espacio que representa costos sin beneficio alguno. 

Ante esta realidad, y de cara a una recesión mundial que se viene advirtiendo desde hace semanas, Amazon está estudiando subarrendar al menos 10 millones de pies cuadrados de espacio de almacenamiento que actualmente no necesita. Asimismo, está analizando la factibilidad de terminar algunos de esos contratos de arrendamiento de almacenes que están sobrando. Todo indica que el panorama económico mundial será de cautela en el corto plazo, y muestra de ello son todos estos reportes de mercados a la baja y las contingencias que las grandes compañías están aplicando a sus negocios.