Desde hace muchos años, una frase parece definir la forma de pensar y vivir en Silicon Valley: “fake it till you make it”.

Circulando desde la década de 1970, sin saberse a ciencia cierta quién la acuñó, esta es una frase que podría traducirse libremente al español como “simula hasta lograrlo”, y es algo que no se ve solo en Silicon Valley.

Mucha de la gente de hoy, sobre todo los mal llamados influencers, aplica esta frase al pie de la letra, logrando en el proceso amasar una cantidad de seguidores que, tarde o temprano, justificarán sus exigencias para cimentarse como las estrellas que pretenden ser.

En el ámbito tecnológico, con increíble fuerza en Silicon Valley, “fake it till you make it” está a la orden del día, y si bien es cierto que hay historias de éxito que han empezado así, hay otras historias de horror que son consecuencia de esta forma de pensar y actuar.

Ejemplos abundan, siendo FTX y su fundador, Sam Bankman-Fried, ejemplos elocuentes. Elizabeth Holmes, otrora una gran promesa de la tecnología médica y la salud, se cuenta por igual entre los grandes engaños gracias a la hoy fallida Theranos y el sueño que vendía.

No solo en estos escándalos sonoros resuena el “fake it till you make it”: grandes compañías en diferentes momentos han recurrido al engaño para forzar impresiones y percepciones de sus productos y lo que estos son capaces de hacer.

Se ha visto a nivel de cámaras en smartphones, las cuales de por sí son impresionantes tomando en cuenta la evolución que han tenido y lo que implica adaptarlas a ese espacio reducido.

No basta con ese tipo de proeza: la competencia está tan fuerte que los fabricantes de smartphones se ven en la necesidad de impresionar continuamente, y eso ha llevado a demostraciones y promesas exageradas que, tarde o temprano, terminan saliendo a la luz.

En cuestiones de inteligencia artificial, la actual niña linda del mundo tecnológico, también se da esta presión, y es así como Google fue atrapada infraganti semanas atrás con una demostración demasiado perfecta de Gemini, su nuevo modelo de IA.

Tan buena fue la presentación de Gemini que hubo comparaciones inmediatas con ChatGPT y el pronóstico de que este sería pronto destronado por el nuevo ofrecimiento de Google.

Desafortunadamente para Google, el producto actual no es ni la mitad de bueno de lo que se presentó, aunque podría llegar ahí. Énfasis en PODRÍA.

Sea por mera ignorancia, por llevar la contraria o porque piensa que la gente se engaña fácil, este lunes 14 de enero Elon Musk publicó un video en su plataforma -X- de su robot Optimus doblando una camisa negra.

No tardó el público en reaccionar, y a Musk no le quedó más remedio que admitir que todavía Optimus no puede realizar esa labor de manera autónoma.

Moraleja: la gente se está cansando de tanto engaño.