Lo de Twitter es lamentable

26-04-2023
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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Twitter ha sido un tema recurrente en esta sección de la Comunidad Ojalá, y la razón es sencilla: este caso representa un ejemplo de cómo no manejarse en roles gerenciales. 

Hace unos días, en ocasión de participar en el programa radial A Mediodía con Mariotti y Compañía, se me preguntó si Elon Musk, actual dueño y CEO de Twitter, es una especie de rey Midas. 

La pregunta viene porque, a simple vista, Musk es un hombre de éxito, dueño y fundador de compañías tan vanguardistas como Tesla y SpaceX, así como como el proponente del sistema de transporte futurista y superrápido Hyperloop, actualmente en desarrollo en Las Vegas. 

Es indudable que Musk tiene muchas ideas interesantes, que es visionario y siempre está pensando en cómo mejorar las cosas y hacerlas más eficientes. Por eso, cuando insistió en comprar Twitter, algunos expresaron públicamente su alegría, pero no todos estuvieron convencidos de que fuera una buena idea.

Han pasado seis meses desde que Musk tomara el mando en Twitter, y las cosas tan solo van de mal en peor desde ese entonces. 

Twitter, la platforma social por excelencia para enterarnos en tiempo real de cualquier cosa, se ha vuelto un chiste malo, y podemos agradecer este desenlace a Musk y su estilo impulsivo e histriónico.

Los cambios son buenos, pero solo si se implementan con criterio, y en Twitter el criterio ha brillado por su ausencia. Musk empezó con un festival de despidos que aún no termina y siguió con un conjunto de medidas controversiales que afectan sobremanera la esencia misma de la plataforma. 

La marca de verificación, otrora un orgullo que denotaba seriedad y reconocimiento, es hoy un relajo que ha sido aprovechado por cuentas falsas para burlarse y poner en evidencia las malas ejecuciones de Musk en esa plataforma. 

De seguir por este camino, Twitter simplemente desaparecerá y terminará en el olvido, y con ello se pierde quizás la única red social que hacía algún sentido.

Entonces, no, Musk no es ningún Rey Midas. Simplemente es una persona que se ha ganado el favor de mucha gente con su estilo atípico e impulsivo, pero, ojo: eso también es hasta un día. 

Hay indicios de que el encantamiento con Musk está en proceso de desvanecerse, y con cada parada voladita en Twitter esto se hace más evidente.