Para la mayoría de la gente, Amazon es una tienda online donde aparece de todo, desde libros y ropa hasta electrodomésticos y equipos de ejercicio. 

A simple vista, y para quien no anda rebuscando mucho, Amazon no pasa de ahí, pero la realidad es bien distinta. 

Con el paso del tiempo, Amazon no solo se ha convertido en uno de los líderes indiscutibles del comercio electrónico, sino que se ha diversificado a un punto que a muchos resulta incómodo y hasta sospechoso. 

Estamos hablando de una compañía que ofrece ropas, cables de carga y otros artículos básicos bajo su propia marca. 

No solo eso, es una compañía que ofrece un ecosistema completo de dispositivos para el hogar que no solo aportan inteligencia en el contexto de la IoT, sino que están diseñados para asegurar un flujo continuo de consumo en Amazon. 

Amazon es igualmente la compañía que compró a Ring, una startup conocida en su momento por sus novedosos videotimbres, un mecanismo de seguridad donde el timbre de la casa integra una cámara para fines de control y vigilancia. 

El alcance de Amazon llega hasta alimentos y supermercados, pues no podemos olvidar que es la dueña de Whole Foods desde 2017. 

Por supuesto, lo de Amazon no para aquí. Hay muchas otras industrias y mercados donde se ha introducido este gigante tecnológico, y es así como llegamos a la última adquisición anunciada públicamente. 

El pasado viernes causó cierta sorpresa el anuncio de que se Amazon había llegado a un acuerdo para adquirir iRobot por 1.7 mil millones de dólares. 

iRobot, fundada en 1990, es conocida casi universalmente por ser el fabricante de Roomba, una aspiradora bajita, circular y automatizada que parece ser particularmente popular entre gatos, a juzgar por los muchos videos donde se les ve disfrutando de un recorrido encima de estas máquinas. 

Esta compra tiene a muchos analistas preocupados y temerosos, y la razón es que hay mucho en juego, sobre todo a nivel de la privacidad. 

Para este momento todos sabemos que el arma secreta de gigantes tecnológicos como Amazon y Google es la información o data que dejamos regada por ahí. Roomba, al ser un equipo automatizado, mapea el hogar para hacer su trabajo de manera eficiente, y ya ahí hay un verdadero tesoro para Amazon. 

Aunque Amazon se defienda apasionadamente cada vez que se le acusa de no respetar la privacidad o de no usar debidamente la información de sus usuarios, es una realidad que esta compra de Roomba amplía su posible radio de acción. 

Aparte de este espinoso tema de la privacidad, la otra preocupación va por el lado del monopolio y la falta de oportunidad que viene con ello. 

¿Harán algo algún día en Estados Unidos por regular estas megacompras? Está por verse.