En el ámbito geopolítico, China y Estados Unidos son eternos rivales, con acusaciones a la primera de parte de la segunda de ejercer espionaje estratégico a través de sus poderosas ofertas tecnológicas.

Por muchos años se creyó que Estados Unidos era lo más adelantado en tecnología, pero países como Japón y Corea del Sur se han encargado de desmentir la percepción.

Ningún país, sin embargo, es visto como una mayor amenaza que China, y esto guarda estrecha relación con sus aspiraciones de dominio mundial.

En el escenario tecnológico, esta rivalidad, caracterizada por un miedo creciente no solo al espionaje, sino a que se materialice las aspiraciones chinas, ha llevado a una serie de conflictos donde compañías y consumidores pagan las consecuencias.

Quizás el caso más sonado y documentado sea el de Huawei, un importante fabricante y proveedor de soluciones de telecomunicaciones que ya no cuenta con el favor del mercado estadounidense tras acusarse del ya mentado espionaje a favor del gobierno chino.

A prohibición de equipos Huawei en Estados Unidos ha afectado severamente ese negocio, aún cuando la compañía hace su mejor intento por minimizar el daño y seguir adelante.

En días pasados, como parte de un incesante juego de ajedrez, Apple se vio en similar situación a la de Huawei, pero en China: el gobierno de ese país ha prohibido el uso de iPhone a oficiales y empleados gubernamentales, aduciendo el riesgo de espionaje por vía por parte de Estados Unidos.

Podría decirse que esta movida es una venganza, sobre todo cuando tomamos en cuenta el tamaño e importancia del mercado chino. Para poner las cosas en perspectiva, Apple perdió alrededor de 200 mil millones de dólares de su mercado de valor en apenas dos días tras darse a conocer esta decisión.

Peor aún, hay el temor de que la prohibición del uso de iPhone se extienda a empresas privadas en un intento por impulsar marcas locales como Huawei.

Apple es tan solo un ejemplo de un acontecimiento reciente relacionado con geopolítica. TikTok es otro ejemplo poderoso, y aquí el lío no es solo con Estados Unidos, sino que la Unión Europea también está presionando.

De cara a la crisis que se está dando en Reino Unido -que ya no forma parte de la Unión Europea- por la supuesta infiltración de espías chinos en su propio gobierno, no es de extrañar que el escenario esté tan convulso.

TikTok, tratando de aplacar la situación, está haciendo una inversión millonaria para instalar cetros de dato en la Unión Europea y un centro de transparencia, pero analistas creen nada de esto será suficiente.

¿En qué parará la cosa? Difícil de prever. Solo restar dar seguimiento a los acontecimientos.