El dominio del disparate

22-01-2025
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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El mundo de hoy, dominado por demasiada tecnología y avances que van demasiado rápido, es uno muy enrarecido donde la gente, sobre todo los de generaciones más jóvenes, parece haber perdido el rumbo.

Décadas atrás, la humanidad hacía un esfuerzo por hacer las cosas bien. Se enseñaban valores en el hogar, las factorías se empeñaban en sacar productos duraderos y el entretenimiento era más sano que malicioso.

Hoy, cuando el mundo está más conectado que nunca y la gente más solitaria que nunca, las cosas son totalmente al revés: productos desechables, educación nula, servicios deficientes y entretenimiento cuestionable.

Es fácil acusar a los artistas actuales, con sus modas y poses escandalosas, de ser parte del problema. Es también fácil criticar la falta de controles en las redes sociales y el exceso de contenidos basura que por allí se comparten y promueven. Incluso, las autoridades pueden señalarse por ser permisivas y no imponer controles.

Al final del día, sin embargo, somos nosotros, de manera colectiva e individual, los culpables.

Si plataformas como TikTok e Instagram están llenas de falsos influencers, de contenidos tóxicos, actos mediocres y consejos inútiles, es porque hay un público que consume esas publicaciones y, peor, las comparte y hasta la viraliza.

Si hoy genera más engagement, dinero y reconocimiento el tener una cuenta en Only Fans que dedicarse a la creación de contenidos informativos y diseñados por aportar, es porque el público ha demostrado en su mayoría preferir eso.

Si artistas escandalosos generan más reacciones y llenan estadios mientras cantantes bien formados pasan trabajo, es también porque así lo prefiere la gente.

Morbo llama a morbo. Una de las peores cosas que podemos hacer es criticar en una red social lo que entendemos se sale de lo moral o normal porque es así como contribuimos a viralizar.

Nada de lo señalado aquí es casualidad. Hay algoritmos que mueven estas fichas, programados poderosas compañías de tecnología que tienen planes no muy santos para la humanidad.

Se lee quizás como una teoría de conspiración, pero basta un análisis crítico y profundo a todo lo que está ocurriendo para darnos cuenta de que es un plan bien orquestado.

En un mundo donde los memes a menudo sustituyen las noticias de verdad, es como para ponernos a reflexionar, ¿no es así?