El componente cibernético en guerra Rusia-Ucrania

02-03-2022
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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Más que nunca, la tecnología está en todas partes, y eso incluye conflictos bélicos como la guerra que se viene dando en los últimos días en Europa, cuando Rusia decidió invadir a Ucrania. 

No es solamente que los armamentos militares son cada vez más sofisticados gracias a avances tecnológicos, sino que se está librando otra guerra a nivel del ciberespacio. 

Primero fue Rusia, que desde finales de enero empezó con ataques de negación de servicio (DDoS) dirigidos a entidades gubernamentales de Ucrania. Estos se intensificaron en la víspera de la invasión, afectando no solo al gobierno, sino a bancos y otras entidades clave.

Justo cuando Rusia se preparaba para incursionar en territorio ucraniano, empezaron a fallar las conexiones de Internet. El ataque vino, por supuesto, por órdenes de Putin, y el objetivo era dejar a los ucranianos sin acceso a noticias confiables justo cuando estaba a punto de empezar la crisis. 

Así como se ha levantado contra su enemigo, aun con recursos considerablemente limitados, Ucrania ha devuelto a Rusia algunos golpes cibernéticos. 

En algún momento, ya invadidos, el presidente ucraniano ordenó a las prestadoras de servicio de su país detener el acceso de teléfonos rusos y bielorrusos, esto con la intención de impedir a los invasores enviar videos o mensajes desde ese país. 

En redes sociales se está dando una guerra de percepciones. Una vez mִás, Rusia tomó la delantera, presentándose como una fuerza de paz que iba a defender a ucranianos pro rusos y pintando a su “rival” como el culpable del conflicto. 

La idea de que Rusia tenía intenciones pacíficas o sanas duró muy poco. Es más, podría decirse que el argumento nunca convenció del todo. Del lado de Ucrania no tardaron en usar a las redes sociales a su favor, y hoy se puede hablar de un apoyo casi unánime a la causa. 

Es obvio que ninguna guerra se gana solo con redes sociales, pero es también una realidad que estos recursos pueden ejercer presión. 

El ejemplo está desde 2011, con la primavera árabe, y más adelante vemos la importancia de estas plataformas cuando en Rusia deciden limitar o bloquear sitios como Facebook y Twitter. 

Uno de los castigos más fuertes aplicados a Rusia en esta situación es el bloqueo de sus bancos a SWIFT, el sistema global de mensajería bancaria que permite, entre otras cosas, transferencias internacionales de dinero de manera rápida y segura. 

Hasta este punto llega el componente cibernético estos días.