Al final del día, tenemos el poder de decisión sobre la IA

01-05-2024
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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Para bien o para mal, la inteligencia artificial llegó para quedarse, y no hay vuelta atrás: o la abrazamos o nos quedamos rezagados.

Con tantos avances que se ven este campo, sumados a los temores de manejo poco ético por parte de gigantes como OpenAI y Microsoft y las denuncias de empleos sustituidos por esta tecnología, es normal preguntarse haciadónde vamos como sociedad y humanidad.

¿Terminaremos dominados por la inteligencia artificial? ¿Se hará redundante la humanidad? ¿Perderemos nuestra capacidad de pensar? ¿Terminaremos como en la película Wall-E, absortos en nuestras pantallas y permitiendo que una tecnología superior tome decisiones por nosotros?

Coincidencialmente, esta escena de Wall-E sirvió de ilustración y punto de discusión en el panel sobre inteligencia artificial realizado por experto regionales en el marco de Conexión AI SmartThings, evento realizado por Samsung Latinoamérica en Ciudad de Panamá a finales de abril.

A simple vista, podría decirse que, en efecto, vamos rumbo a ser dominados por esta tecnología, pero las cosas no son tan sencillas como parecen.

De entrada, la inteligencia artificial es una tecnología tan práctica y funcional como poderosa, impulsando conceptos como los de ciudad y hogar inteligentes y sirviendo de apoyo a avances en educación, medicina, retail, bienestar y muchas más.

Se estima que le falta poco a la inteligencia artificial para superar a la humana, previéndose esta ocurrencia para el año 2029 (es decir, en cinco años), pero hay un factor determinante que nos separa y nos da ventaja: la habilidad de pensar.

Aun cuando la inteligencia artificial podría, eventualmente, generar sus propias ideas y soluciones en base a la data con que se ha alimentado, su forma de “pensar” jamás se equiparará al complejo proceso humano de pensar, y es esa habilidad única la que debemos aprovechar para mantener el balance.

Esta fue la principal conclusión del referido panel, haciéndose hincapié en que la inteligencia artificial por sí sola no nos va a suplantar, sino que la suplantación será realizada por empresas y profesionales que utilizan esta herramienta.

Visto así, ser suplantados o no por esta tecnología realmente es responsabilidad nuestra, y eso lleva a una pregunta importante: ¿estamos listos para vislumbrar el reto que se nos viene encima y echar esta pelea dignamente?

Para tener éxito, lo primero es educarnos con la finalidad de lograr un entendimiento más acabado que nos permita sacar el debido provecho a la tecnología. Si no hacemos esto, las cosas podría tomar el giro indeseado.