Afán de brillar

19-04-2023
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
Compartir:
Compartir:

No hay duda de que el tema de moda, dentro y fuera del ámbito tecnológico, es la inteligencia artificial, y podemos agradecer a ChatGPT por el fenómeno. 

Más allá de si este desarrollo es positivo o si la humanidad peligra ante el potencial surgimiento de una inteligencia artificial superior e independiente, llama la atención una cosa: el afán de forzar el tema incluso donde no se debe.

Podría decirse que esto es un afán de brillar y, tal como ocurre con hashtags y situaciones que se vuelven virales, no resulta raro en estos días ver como se fuerza y se cuela el término “inteligencia artificial” en todas partes.

Recientemente, el país fue testigo de un incidente bochornoso donde una inteligencia artificial causó tremendo revuelo con declaraciones que luego se supo fueron manipuladas por otros, con aparente intención de provecho particular. 

Hay un riesgo inherente en el uso de tecnologías de vanguardia, sobre todo en escenarios donde se tiene poco o ningún control, y esto se ha visto con la misma protagonista del incidente, pues en una entrevista concedida a CNBC en el marco de SXSW 2016 declaró querer destruir a la humanidad tras una pregunta no muy bien formulada. 

A veces el afán de brillar se da a otros niveles, y cuando ese nivel es colectivo y tiene el potencial de afectar a todo un país, la cosa se pone fea. 

Poco después de este incidente, y aun cuando quizás no tenga nada que ver, se anunció en un evento de innovación tecnológica local la intención de desarrollar una estrategia nacional de inteligencia artificial.

Similar a como ocurrió en febrero del año pasado, cuando del mismo grupo de gente salió el anuncio de que se estaría creando una agencia espacial dominicana (¿en qué habrá quedado eso?), las burlas ante tal idea no se han hecho esperar. 

Dado que la inteligencia artificial y sus avances son una realidad irrefutable, es una necesidad el desarrollo de tal estrategia, pero antes de llegar a ese punto es más necesario tener un entendimiento acabado del tema y no simplemente hablar estas cosas por gusto y por moda. 

Volvemos con lo mismo que se planteó la vez de la agencia espacial aquella: en un país donde todavía se van el agua y la luz, donde la gente lo que está es preocupada porque el dinero le alcance al comprar comida o por tener acceso a lo más básico de la salud, ¿qué hacemos hablando de inteligencia artificial, un tema que apenas se entiende?

No es que nos quedemos de espaldas ante la realidad que nos golpea en la cara, pero seamos más serios y hagamos las cosas paso por paso. 

Hay una necesidad urgente de que la gente, incluyendo quienes proponen estas ideas tan avanzadas, se eduquen respecto a la inteligencia artificial, sus componentes, sus usos y potenciales consecuencias. Solo así podría desarrollarse una estrategia adecuada.