México analizará la presencia de maíz transgénico en tortillas en medio de disputa comercial con EE.UU.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México anunciaron la creación de una mesa de trabajo con el fin de detectar la presencia de maíz genéticamente modificado en las tradicionales tortillas mexicanas.
Ambas instituciones evaluarán los riesgos del uso y consumo del maíz transgénico, las repercusiones del uso asociado al glifosato y su posible impacto en la salud humana. Además, señalan que hay datos contundentes que demuestran la imposibilidad de dividir los maíces con alteraciones genéticas de las variedades nativas.
La Cofepris aclara que la medida tiene como objetivo cumplir con el decreto presidencial de reformar el marco legal aplicable para que el maíz genéticamente modificado no sea utilizado en consumo humano y evitar su siembra en el país, a la par que preservar el patrimonio alimentario y la riqueza biocultural de México.
Disputa comercial con EE.UU.
Asimismo, recordó que la Comisión para la Cooperación Ambiental, establecida con la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), recomendó en 2004 que con rigor científico se evite la entrada de grano de «maíz transgénico viable», así como su siembra. En este sentido, insta a que se asegure que todos los materiales de maíz transgénico que ingresen al país «vengan inviables» y no puedan usarse como semilla.
La medida tiene lugar en medio de una disputa comercial con EE.UU., informa Reuters. En febrero pasado, el Gobierno mexicano emitió un decreto mediante el cual permite la importación de maíz modificado únicamente para alimentación animal y procesos industriales. Washington, por su parte, afirma que esa decisión carece de respaldo científico y pidió consultas formales a México bajo el tratado de libre comercio.
El país latinoamericano produce principalmente maíz blanco, que se usa para hacer tortillas, pero tiene un déficit de maíz amarillo, que se usa para consumo pecuario y aplicaciones industriales. México importa anualmente alrededor de 17 millones de toneladas de maíz de EE.UU.