Para  el año 2014, un grupo de hombres comprometidos con el futuro de la provincia San José de Ocoa, iniciamos los primeros encuentros para irle dando forma a una institución que desde el primer día sabíamos de los retos y obstáculos que íbamos a enfrentar para ponerla a funcionar.

Bastó la voluntad de un reducido grupo personas para organizarla, darle personería jurídica e incorporarla al programa existente para la época en el desaparecido Consorcio Dominicano de Competitividad Turística ( CDCT), que para ese año contaba en su membresía con los Principales Clústeres turísticos de la República Dominicana.

Fue así como en el año 2015, con la ayuda de  los Clústeres de Constanza y Jarabacoa, se dio inicio al primer programa para el fortalecimiento de la incipiente Cadena de Valor de la provincia de San José de Ocoa, con fondos donados con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID ) y, por la República Dominicana, el Consejo Nacional de Competitividad (CNC), dejando en las manos de esta institución a noviembre del 2015 productos que abrieron las puertas para que se dieran las condiciones más que favorables para que inversionistas locales y nacionales se interesaran en ese destino emergente y que de alguna manera la institución rectora del turismo en el país también apoyara con actividades promocionales, incluyendo a la zona en sus programas de visitas.

Todo esto con apoyo y coordinación del Departamento de Turismo Interno para posicionarnos como un destino a visitar desde el año 2016.

Así se dejó una plataforma de promoción y de publicidad funcionando para el año 2021, que contaba con  productos para facilitar la inserción de la nueva institución a las nuevas oportunidades de negocios, a través de la también recién creada Red de Clústeres de RD.

El Clúster de la provincia San José de Ocoa hoy

Ante los retos que impone la nueva “covidianidad” y la reapertura de los mercados emisores de turistas hacia nuestro país, la reactivación del turismo interno se hace más necesaria.

Hace falta una mirada más estratégica al destino e incorporar herramientas tecnológicas de última generación, acompañadas de un Plan Maestro de Desarrollo en el que queden plasmados los ejes temáticos más importantes para apalancar y continuar el camino que hasta ahora han logrado en este primer año de gestión, con importantes logros a la vista de todos.

 Cómo se consensuó y se plasmó desde el principio, esa institución tendrá que ser la responsable de trazar las pautas para seguir este camino, identificando claramente sus prioridades, lejos de los “caprichos” políticos del momento, si es que quieren ser sostenibles en tiempo y espacio.

Uno de los retos más importantes, a mi modo de ver, es lograr, en el mediano plazo, la incorporación activa del liderazgo político en cada paso e iniciativa para comprometer a futuro la continuación de este proceso, que los obligue a incorporar en sus planes iniciativas legislativas y municipales que fortalezcan el destino y con ello la consolidación de toda su cadena de valor.

Felicito de manera muy especial a la primera directiva que se atrevió a dar el importante paso. Espero que en este primer año pueden mostrar logros tangibles para lograr en primera instancia la consolidación en lo local y luego conquistar los mercados internacionales.

¡Enhorabuena! Solo me resta decirles: «Alea iacta est»