La jerga de moda entre los más jóvenes es “teteo”, con lo que hacen referencia a la acción de irse de fiesta, consumir alcohol y escuchar música a alto volumen.

La flexibilización del toque de queda ha venido acompañada de un incremento sustancial del “teteo”. Ya sea en centros de diversión formales o en espacios libres esas acciones abundan los fines de semana en franca violación de todas las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación del Covid-19.

Médicos especialistas han empezado a alertar sobre la gran cantidad de jóvenes que se están infectando del virus, con el agravante de que son justamente los jóvenes los que están presentando más resistencia a vacunarse.

Se comprende que las autoridades hayan auspiciado cierta flexibilización de las medidas restrictivas como forma de dinamizar sectores económicos afectados por la pandemia, pero no se justifica que esas decisiones sean aprovechadas para propiciar grandes cúmulos de personas para fiestas.

En los últimos fines de semana han proliferado los “teteos” y así mismo ha ido en aumento el número de contagiados por el Covid-19. Cada ciudadano tiene que aportar un grano de arena en la lucha por contener la expansión del virus.

No es tiempo de “teteo”.