El contenido que presenta el siguiente video, en voz de mi amigo Laureano, confirma todo el desamor a las cooperativas y asociaciones de pequeños y medianos productores de leche, privilegiando empresas, que a su propio decir: «Se están preparando para comprar leche de producción nacional».

Mediante decreto número 168-19 el Presidente Danilo Medina dispuso que todos los programas sociales del gobierno ,especialmente el de alimentación escolar de la tanda extendida, se supliera de alimentos de producción nacional. Esto se reiteró y fortaleció mediante decreto 86-20.

Posteriormente el gobierno actual, su presidente emitió los decretos 31-22 y 610-22 sobre el mismo tema; pero ¿qué sucedió? Las cooperativas y asociaciones de pequeños y medianos productores que pasaron de suplir 32,000 raciones de leche a 825,000 raciones entre leche pura y leche saborizada entre los años 2013/2020, con aumentos sostenibles años tras años, hicieron grandes inversiones, al convertirse en los mayores y más confiables suplieres.

¡Oh, sorpresa! El gobierno del cambio, a su llegada, les disminuyó en un 50% las asignaciones, distribuyendo las cantidades de raciones entre empresas recién creadas, que, al decir del Director del Conaleche, ahora se están preparando para adquirir y suplir leche de producción nacional. Admisión implícita de que en este gobierno no compró un litro de leche a productores locales.

Eso mismo sucedió en los programas del Inespre, entidad en la que los combos de alimentos vendidos contenían pollos importados desde Brasil. Los productores locales perdieron apoyo trasladado a importadores. El acta 158-2024 del Inabie le repone pequeñas partidas de las rebajadas a 3 de las plantas de ganaderos, excluyendo a Agampta.

Sin embargo, convierte a las empresas que aún no compran leche a los ganaderos nacionales en los grandes suplieres, uno de ellos, el más llamativo pasa a ser el segundo mayor de todos.

Esas decisiones son la confirmación de que este es un gobierno de ricos para favorecer a los ricos. Hoy las cooperativas de los pequeños y medianos productores se debaten en grandes dificultades financieras.

Agampta está al borde del colapso y Coopesur, que hizo inversiones para suplir 400,000 raciones y además producir quesos, mantequillas, yogur y otros derivados, apenas les asignaron poco más del 50% de su capacidad. Ambas tienen capacidad instalada para procesar 250,000 litros de leche diariamente.

Merecen, al igual Coopfedegano y la del Este mayores asignaciones que le permitan los márgenes financieros acorde a sus gastos de inversiones y operaciones. Por igual, los productores de leche de la sierra merecen se le termine la planta que estaba al llegar este gobierno en más de un 90% de construcción y equipamiento.

También merecen los productores de Puerto Plata y de la provincia Duarte, la construcción para la industrialización de sus leches tanto para pasteurizar como darle larga vida a través del UHT. El campo requiere más apoyo en momentos que la humanidad se encuentra amenazada por crisis alimentaria, según lo expuesto por los países integrantes del G7.

Reproduzco los decretos y reglamento dejado por el gobierno que brindó apoyo sin igual a la producción nacional convirtiendo a productores en industriales, comercializadores y exportadores de vegetales/frutas. Las acciones de un gobierno que produjo el milagro de alto crecimiento, baja inflación y la mejoría de todos los indicadores. Bienestar para todos con énfasis en los más necesitados.