Es importante aclarar que los anuncios realizados para el sector arrocero dominicano favorecen muy poco a los productores.  

El Gobierno autorizó importaciones de arroz innecesarias y en momentos de plena cosecha, por un volumen de 37,000 toneladas (814,000 quintales). Es decir, el gobierno autorizó la importación de 17,000 toneladas como desabasto, a la vez que anunciaba cosecha récord de arroz. 

Los precios fijados por la Comisión Nacional Arrocera de RD$2,395 para la fanega de 100 kilogramos no cubren los costos de producción ni permiten obtener un mínimo de beneficios al productor, debido a que los costos de producción aumentaron a más de RD$9,200 por tarea.

Los costos de producción aumentaron en más de RD$2,000 por tarea, equivalente a un 31%, mientras el precio del arroz en cáscara pagado al productor por fanega apenas aumentó RD$153 o un 6.5%. No se ha definido el mecanismo para que los productores reciban un subsidio de RD$83 por fanega. Es decir, no está claro como los productores podrán recibir el ínfimo subsidio. 

El gobierno autorizó la pignoración para el año completo e incluye todo el arroz que exista en inventario. En otras palabras, los contribuyentes dominicanos están pagando el costo de seguro, intereses y almacenamiento de arroz importado. Eso significa que contribuyentes dominicanos pobres y de escasos recursos pagan para almacenar arroz producido en otros países por personas de mejores ingresos.  

Los grandes beneficiados de toda esta operación son importadores y comerciantes que compran arroz en factorías entre RD$22 y RD$25 por libra y el consumidor termina pagando el producto entre RD$30 y RD$40 por libra, dependiendo de la calidad del arroz y el establecimiento de venta.