La Asociación Dominicana de Ingenieros Agrónomos (ADIA-RD) consideró que el presidente Luis Abinader debe transformar el sector agropecuario para que aborde con éxito los efectos de la crisis global, afirmó su vocero, César Matos, en el marco de la celebración de su 43 aniversario de la fundación de la entidad.

Señaló que el sector agropecuario dominicano debe potenciar sus fortalezas mediante la innovación, el uso de nuevas tecnologías industrialización de los productos agropecuarios para aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados.

Consideró que las autoridades agropecuarias deben centrar su rol en la modernización del sector, en la planificación a mediano y largo plazo de la producción, con el objetivo de sostener la creciente demanda local y las exportaciones.

La entidad llamó a autoridades oficiales del sector agropecuario, universidades, fundaciones y organizaciones no gubernamentales, a observar y analizar con seriedad la crisis, de “proporciones bíblicas” que se avecina por causa de la guerra en Europa (que afecta dos de los principales graneros del mundo), el cambio climático, terremotos, crisis sociales de muchas naciones, así como crisis política que viven muchos gobiernos.

La Asociación solicitó, además, a todos los actores económicos del país a despertar del prolongado letargo que vivimos, “porque se pueden venir cambios repentinos en la economía”.

Actual esquema de exportación beneficia unos pocos

Los ingenieros agrónomos dominicanos ven el sector agroalimentario como el garante de creación de nuevos empleos, de seguridad y soberanía, de crecimiento económico y desarrollo nacional.

Matos, afirmó que el actual esquema de importación solo beneficia a unos cuantos empresarios, el cual se impuso como modelo desde que se firmó el acuerdo de libre comercio, el cual solo ha contribuido a la pérdida de empleo en el sector, por el pobre desempeño de las economías rurales y la falta de incentivos a la producción.

“Estamos ante una gran oportunidad de estudiar la crisis sistémica que afecta el sector, de tal modo que se puedan plantear soluciones definitivas, en lo que tiene que ver con el futuro de nuestra agricultura y de la carrera de agronomía en la República Dominicana”, expuso Matos.

Afirmó que el actual modelo que se quiere imponer excluye a los profesionales agropecuarios y el rol fundamental que estos desempeñan en el fomento, innovación tecnológica e investigación.

Abandono del sector agropecuario y olvidos de diempre
Deploró el abandono en que se encuentra el sector rural dominicano, cuyas potencialidades no son aprovechadas, ya que las inversiones en los programas de lucha contra la pobreza no pasan de ser “propaganda”, sin lograr en la práctica reducirla significativamente, como exhiben países de la región como Costa Rica, Chile y Bolivia.

El reconocido dirigente profesional recordó que los signos del olvido siguen siendo:

1. Abandono de la infraestructura productiva básica en los proyectos de reforma agraria, mal estado de los caminos vecinales, canales de riego y drenajes.

2. Abandono de la agroindustria tradicional y su transferencia a monopolios (caña de azúcar, tabaco, café, etc.).

3. Abandono de los servicios de asistencia mínima del Estado en condiciones de emergencia a los pequeños y medianos productores.

4. Sustitución de la producción nacional por importaciones de alimentos que se pueden producir localmente.