Los indicadores financieros del Banco Agrícola al 31 de diciembre de 2023 presentan cifras preocupantes que merecen una atención inmediata tanto de la Superintendencia de Bancos como de las autoridades que supervisan esta institución bancaria de gran relevancia. A continuación, detallo aspectos que resaltan en los estados financieros y que deberían ser considerados como señales de una gestión institucional inadecuada.

Estado de Resultados: En este informe, se destaca una disminución significativa de los beneficios operacionales de la entidad, pasando de RD$237.8 millones en 2022 a RD$125.3 millones en 2023, representando un decrecimiento del -47% en su resultado financiero operativo. También se observa una reducción en los resultados netos, disminuyendo de RD$509.9 millones en 2022 a RD$435.5 millones en 2023.

Mientras los resultados financieros experimentan un declive evidente, los gastos en compensación y nómina del personal aumentaron de RD$1,729 millones en 2022 a RD$1,835.6 millones en 2023, registrando un incremento de RD$106.9 millones en tan solo un año. Este aumento constante en los gastos de personal es una señal alarmante que afecta la gestión institucional y contribuye al deterioro financiero.

Cabe destacar que el gasto en compensación al personal, que fue de RD$868.9 millones en agosto de 2020, ha experimentado un aumento considerable, llegando a RD$1,835.0 millones en diciembre de 2023. Este incremento del gasto ha elevado en un promedio del 111% desde el 2020 hasta la actual administración es una clara señal de irregularidades.

Todo este resultado negativo es a pesar de un aumento en los ingresos por cartera de crédito, pasando de RD$2,755.1 millones en 2022 a RD$3,080.1 millones en diciembre de 2023.

Estado de Situación Financiera: El análisis de la cartera muestra incrementos notables en la cartera vencida, que pasó de RD$1,590.7 millones en 2022 a RD$2,581.2 millones en 2023. Además, tanto la cartera en mora como la legal también experimentaron aumentos, reflejando una gestión inadecuada de la cartera de crédito que representa un riesgo significativo para la estabilidad financiera.

Estado de Flujo de Efectivo: El flujo de efectivo operativo revela deficiencias en la capacidad de la empresa para cubrir a tiempo sus compromisos, presentando un déficit de RD$ -1,373.7 millones. Un flujo de efectivo negativo en las actividades de operación es una señal seria de problemas subyacentes, como el aumento de costos operativos y gastos en compensaciones y salarios, combinado con la disminución en la rentabilidad.

Este déficit ha llevado a la institución a incrementar significativamente los montos de financiamiento obtenidos a través del Banco de Reservas, pasando de RD$2,640.0 millones en 2022 a RD$4,558.3 millones en 2023. El uso de financiamiento para cubrir flujos negativos de efectivo aumenta el riesgo financiero y los costos de capital, impactando negativamente en la rentabilidad.

En resumen, estos indicadores financieros presentan una imagen preocupante que requiere una evaluación exhaustiva de la calidad de la gestión y la salud financiera de la institución. La Superintendencia de Bancos y la Administración deben abordar estas señales de alerta roja para asegurar la estabilidad y sostenibilidad del Banco Agrícola.