De honestidad, concesiones y regulaciones
El ministro de medio ambiente esta semana refirió como “tremendo disparate” la calificación de privatizadora hecha por la Red Socioambiental Dominicanaa la Ley de Agua. Y agregó gerenteses como: “Los proponentes de esa tontería no quieren que se regule el uso del agua, por los sectores económicos que usan el agua como insumo”.
Y pregunto al ministro: ¿Por qué el Ministerio no ha regulado, como le corresponde, el secuestro de agua denunciado en comunidades del suroeste como Mella y Duvergé, que luchan por sus vidas y su sustento contra compañías extranjeras que les roban el agua de sus pozos y sus ríos?
¿Por qué tampoco lo ha regulado en Matadero, Peravia, ni en Valle Nuevo, un Parque Nacional?
¿Y por qué no regula tampoco la contaminación del río Maguaca por la Barrick, que ya ha dejado sin agua potable a cientos de personas?
Y más cuando en su declaración se refiere al agua como “un recurso natural que se protege”.
¿Por qué no cumple el Ministerio con el mandato de la Constitución y de su propia ley orgánica?
¿Será que el ministro entiende que proteger el agua se hace con embalses y represas para garantizar, como declara, no el agua como recurso humano para todos, sino para las empresas de la oligarquía dominante?
¿O será que el ministro no entiende la diferencia entre concesión y regulación?
Para regular o entrar en la regla o norma, es decir la Ley, no hay que concesionar nada, sino hacer cumplir la Ley, que es el trabajo del Ministerio y su ministro. No dar lecciones de vocabulario a los ambientalistas.
Recientemente tildó al Grupo Jaragua de“deshonesto” por difundir un vídeo que según él no es actual. Sin embargo, dicho vídeo narra el proceso legal que inició en junio del año pasado. ¿Quién es el deshonesto?
Entonces, pregunto, ¿por qué es tan difícil que el Ministerio cumpla sus propias leyes y proteja de verdad nuestros recursos naturales y áreas protegidas?
Al parecer, no solo las áreas están protegidas en el papel, sino que el Ministerio y el ministro son de papel también.
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