Marzo es el mes de los días internacionales por la naturaleza: de la vida silvestre, la acción por los ríos, los bosques, el agua y la meteorología y, para completar, una Cumbre Iberoamericana de empresarios. 

Haciendo balance de la vida silvestre o biodiversidad esta semana se publican cinco nuevas especies de guanos, aumentando a 16 el total en el país, todas endémicas, y recordemos las nuevas especies de reptiles identificadas el año pasado, también endémicas, justo cuando más amenazas se ciernen sobre nuestra biodiversidad dentro y fuera de las áreas protegidas. Esto nos da una idea de todo lo que se pierde cuando se talan y queman los montes y cuando se secan humedales y manglares como está ocurriendo este marzo.

El día de Acción por los Ríos nació por la decisión unánime de 20 países, en 1997, en un encuentro en Curitiba, Brasil, para buscar solución a los impactos causados por las represas.

Cuando en el mundo se derriban aquí se imponen como un negocio que no solo daña los ríos, su biodiversidad y a las comunidades afectadas, sino que favorecen la evaporación en tiempos de cambio climático. ¡Solo hay que ver el nivel de los embalses en todo el mundo, y la extracción de agregados que sigue con permiso del ministerio!

La mejor forma de producir, proteger y almacenar agua en estos momentos es en los bosques y montes naturales y restaurando las cuencas hidrográficas. No hay varita mágica. A detener la deforestación se comprometió el país en 2021en la COP 26. Sin embargo no han parado las denuncias de todas partes por talas, tumbas y quemas.

El último informe del panel intergubernamental de expertos del cambio climático (IPCC) dijo este 20 de marzo que hemos alcanzado 1.1 grado de calentamiento y el límite del acuerdo de París es de 1.5 y por más financiamiento que consiguieran en la COP de noviembre pasado no se mitigan las emisiones que aumentan muchísimo con todos los fuegos y con el secuestro o robo de agua con bombas quemando gasoil y la que se desperdicia y contamina en procesos mineros.

Las autoridades no solo incumplen sus compromisos internacionales, sino que violan las leyes nacionales y mienten a la nación y al mundo en una cumbre que quiere vender un país que solo existe en el papel como nuestras áreas protegidas.