Este pretende ser un #QuieroQueSepas personal, terco, noble y bondadoso, tal y como quien lo inspira.

No pienso pedir excusas por el atrevimiento y la celebración, porque pienso tomarme el día y los párrafos para hacerlo. Terco, ya les anunciaba.

Lo único mejor que su sazón, es el corazón que tiene. Noble, bondadoso, capaz de olvidar y perdonar cualquier agravio, sin rencores ni malas vibras.

Sus historias de vida son tan fantásticas como tristes, y me hacen admirarla y entenderla cada vez más. Aquella de que llegó a su casa con su falda de enfermera rota y quemada, por la Revolución de Abril del 1965, o cómo trabajaba para otros, con un plato de comida como paga, para alimentar a su hija (mi mamá) y las veces que la vi suturar a cualquier vecino de la comunidad, son parte de lo que es y nos ha compartido.

Sus canciones inventadas de repente y con cualquier frase del momento, sus frases y dichos son para enmarcar. 

Mi abuela Ana Gabriela, doña Babyn, cumplió 84 años el 18 de marzo. Tiene más vida, esperanza y alegría que muchos con menor edad. Tiene el alma más chula y solidaria que conozco y, aunque sé que no será eterna, espero tenerla, por lo menos, por 84 años más con la misma fortaleza y temperamento contagioso. De esas raíces soy y me siento orgullosa.