Promesas en datacrédito
Las promesas son ofrecimientos que no se olvidan.
Hoy día, con celulares que registran y guardan todo, hay que andarse con cuidado haciendo promesas, creyendo que la gente olvida; diciendo una cosa hoy y otra mañana.
La promesa política viene a ser una suerte de compra con tarjeta de crédito con cargo a la confianza de la gente.
Hay que cumplir, porque sino sube la mora.
Tal como dice el dicho popular “lo prometido es deuda” y si no cumples, apareces en el “datacrédito” de las redes sociales.
Lo que pasa es que para llegar a cargos públicos, algunos políticos, a pesar de que utilizan y conocen bien las redes sociales, se ponen a hacer promesas ofreciendo que van arreglar o cambiar tal o cual cosa.
La gente se pone contenta, lo celebra y vota.
Prometen bajar el precio de los combustibles. “Tengo una fórmula”, dicen.
Se paran en dos patas contra el Estado de Emergencia en junio del año pasado, dizque porque no era necesario, pero ahora lo aprueban porque ya ellos saben que va a haber un rebrote en octubre.
¿Dónde está la coherencia?
Prometieron respetar a todo el que estuviera haciendo bien su trabajo en el Estado, que no habría aplanadora y ya llevan 63,000 cancelados y lo peor, se niegan a entregarles sus prestaciones.
Prometieron bajar la nómina pública y está con menos fijos, pero más contratados, creyendo que la gente es tonta y no se da cuenta.
Los ciudadanos toman nota y exigen que cumplan lo prometido por lo que dieron su voto al PRM. La incertidumbre arropa y no hay respuesta de nada ni de nadie.
Los vehículos tienen un cambio que es la reversa. Los desaciertos, promesas incumplidas y las incoherencias de esta gente del PRM me hacen formular una pregunta: ¿Era la reversa el cambio que prometían?