Como reza el dicho: “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde».

Los dominicanos y dominicanas exigíamos entonces, con todo derecho, cambios, pedíamos mejores políticas públicas. Mejor educación, salud, seguridad y apoyo financiero a los pequeñitos negocios. Necesitábamos ser escuchados, que nos tomaran en cuenta.

¡Y lo conseguimos!

En los gobiernos del PLD, más aún en sus últimos dos periodos (2012-2020). Danilo escuchaba, iba a cada comunidad a apoyar, a preguntar: “¿qué necesitas, en qué podemos ayudar?”.

Aquellas conquistas logradas y las alegrías por recompensa, se ven amenazadas por la ineficiencia e indolencia del Gobierno del PRM.

El 911 ya no es eficiente ni rápido, ya no es prioridad salvar vidas. La Jornada Escolar Extendida la desaparecieron y con ella el ingreso de RD$4,500 a los padres y el cuidado, educación y alimentación por cada niño. Las Visitas Sorpresa no existen y el campo está desolado y sin apoyo. El sistema de salud, eléctrico, de asistencia vial y otras políticas sociales son sólo recuerdos.

¿Por qué antes funcionaban y ahora no? Fácil, el hombre estaba encima de su cartón.

El actual partido gobernante nos vendió un cambio, Alicia en el país de la maravillas, un cuento perfecto. Un cuento que va camino de convertirse en película de terror. 

Ahora valoramos lo que hemos perdido, pero seguimos de pie y con la mejor disposición de tirar para adelante, de luchar por mejor vida.

Nuestro pueblo es resiliente y mantiene la sonrisa porque dejó migajas, como Hansel y Gretel, en el cuento de hadas, para encontrar y recuperar el camino.

Migajas que no podrán comerse los pájaros de la desmemoria .