Los compraron fiao
El Gobierno de Abinader ha desplegado una peligrosa estrategia política, destinada a desintegrar de manera paulatina los partidos, asociaciones, sindicatos y cualquier organización que fomente la unidad.
El PRM teme como un gato al agua que personas con ideales similares se organicen, porque esto pone en peligro su desgobierno.
Abinader se ha enfocado en destruir la credibilidad de las instituciones partidarias mediante una operación maquiavélica, utilizando como tiro al blanco al Partido de la Liberación Dominicana, en su incesante intento de desarraigar la aceptación y el agradecimiento del pueblo dominicano hacia el PLD.
El Gobierno del Cambio ha cumplido su tarea politizado la justicia, asignado precio a los oportunistas en el mercado persa y comprando a cualquier autodenominado “dirigente”, sin importar su formación política, para apilarlos en el saco de la deshonra.
Con una obsesión compulsiva por adquirir desechos políticos, el Cambio ofrece a quienes tienen precio en la frente banquetes de promesas, decretos a la carta, un buffet de pensiones y nombramientos, como si se tratara de comida en un picapollo chino. Muchos cayeron en la trampa del fiao y terminaron como perico en la estaca, esperando el pago por traicionar al partido morado.
Los estafados, ignoran la popular frase colmadera: “Hoy no fío, mañana sí”.
La narrativa del Gobierno, disfrazada con un traje de transparencia, es una cortina de humo para esconder la consistente habilidad del presidente creando problemas, empeorando los ya existentes y buscando constantemente nuevas fuentes de conflicto. El PRM se destaca por profundizar lo que está mal, arruinar lo que está bien y borrar el rastro de lo que se hizo.
El PLD se mantiene a flote y muestra resiliencia ante las ofertas millonarias del PRM; no hay moneda de cambio que pueda comprar a dirigentes bien formados políticamente.