La oscura transparencia

16-08-2024
Política
Ojalá, República Dominicana
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En República Dominicana, la opacidad de la información pública ha desbloqueado un nuevo nivel de transparencia. El funcionariado es tan honesto y abierto como fácil es recorrer un laberinto en medio de una tormenta de arena, a plena noche, en el corazón del desierto.

Violar la Ley de Libre Acceso a la Información Pública se ha convertido en un pilar esencial de esta oscura transparencia promovida por el Gobierno del Cambio. Una innovación revolucionaria en la que todo es diáfano para los funcionarios y absolutamente invisible para el pueblo dominicano. Así logran la hazaña de que todos vean lo mismo, es decir, nada.

Por primera vez en la historia, los incumbentes manejan los fondos públicos de manera transparente: zapatos con el logo de Inabie, destinados a las escuelas, se exhiben en tiendas; los funcionarios ignoran solicitudes de datos de los medios porque, al parecer, todo está demasiado claro; las tarjetas Solidaridad, rebautizadas como Supérate, son activadas por vivos con cédulas de fallecidos; y miles de millones de pesos fluyen en manos de mercenarios de la comunicación, cuyo objetivo es desinformar a la población.

Cada lunes, la transparencia se viste de gala para desfilar en los pasillos del Palacio Nacional, en el evento social conocido como LA Semanal, donde el presidente responde preguntas triviales, ridiculiza a quienes se salen del guion y exhibe, sin pudor alguno, la aporofobia institucional del PRM en su máxima expresión.

Hoy, más que nunca, todo es lúcido en palabras y sombrío en hechos. Más que evidente la corrupción transparente.