Energía barata; apagones caros
Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Edes, ha sacado una carta magistral del mazo del manual del funcionario acorralado: culpar al pueblo por la crisis eléctrica.
Para don Celso, el caos energético no tiene nada que ver con la falta de planificación o la incapacidad del Gobierno del PRM para garantizar el suministro de energía.
No. La culpa es de doña Carmen, que deja el aire encendido; de tus hijos, que abren la nevera como si buscaran el tesoro perdido de Los Templarios, y de todos nosotros, porque tenemos una conspiración colectiva para dejar la “plancha prendía” mientras chismeamos con la vecina.
Pero vayamos a los datos, que suelen ser más crueles que la ironía:
Durante el gobierno de Danilo Medina, la capacidad energética instalada pasó de 2,998 a 4,850 megavatios. En 2020, el 97 % del país disfrutaba de electricidad 24/7.
Hoy hay apagones hasta en los sueños. La facturación era razonable y no había que endeudarse ni empeñar un riñón para pagar apagones.
El subsidio a los generadores rondaba los 400 millones de dólares; hoy supera los US$1,500 millones. Y las pérdidas, en modo “influencer”, subieron del 27 % a más del 40 %.
Mientras tanto, en el gobierno del PRM, “la energía no es cara”, pero los apagones son de alto costo.