Alzheimer de la política

02-08-2024
Política
Ojalá, República Dominicana
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La política del cambio en la República Dominicana padece de un conveniente Alzheimer político. No es una mutación de la enfermedad, sino, la nueva estrategia de los funcionarios del Gobierno de desmemoriarse deliberadamente del precedente peledeísta, en su afán de ser pioneros y alcanzar el estrellato con ayuda del presupuesto publicitario, sin importar la inoperancia.

Impulsados por un espectáculo de mal gusto, señalamientos y calificativos rastreros, emergieron los pusilánimes del cambio: perremeístas que exponen sus traumas y complejos al desconocer los logros y luces de gobiernos anteriores.

Para ascender al poder, el PRM se valió de múltiples estrategias y promesas, pero la más ingeniosa fue frotar la lámpara del cambio para invocar al genio que gobierna, quien, en lugar de conceder tres deseos, prometía que los problemas de los dominicanos y dominicanas serían un mal recuerdo del turbio pasado.

Este favorable Alzheimer manifiesta un profundo e idóneo borrado a la carta de cualquier rastro de políticas dirigidas al bienestar de los más vulnerables.

El Alzheimer que afecta al PRM refuerza la inalterable cultura histórica de destruir todo lo que no beneficia a los sectores que representa.

Los actuales funcionarios, seres de luz que juegan a inutilizar las instituciones para desmeritar el accionar político y, así, permitir que los amiguitos del presidente levanten las banderas de la salvación institucional, olvidan que el pueblo está admirando desde el sufrimiento el bienestar que un día tuvo tan cerca.

Y como dijo el novelista español Miguel de Cervantes en Don Quijote de la Mancha: “El tiempo suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.