La obra se encontró, casi por accidente, en los depósitos de las obras de arte de a la Cámara de los Diputados de Italia. Al hallarla, los historiadores quedaron perplejos: era casi idéntica a la Mona Lisa (1503), la pintura más visitada en el Museo del Louvre, en París. Con ligerísimas diferencias en el color y el rostro de la mujer representada, la ‘Gioconda de Torlonia’ se mantuvo cautiva durante años. Hasta ahora.

Como tener a la Gioconda en casa

Según Francesco D’Uva, uno de los tres comisarios de esta sede institucional, lo más probable es que esta obra fuera “realizada en el taller de Leonardo, quizás incluso con su colaboración directa”. La teoría tiene sentido: no es difícil pensar en que el maestro renacentista hiciera pruebas antes de entregar una versión final d ella obra.

D’Uva asegura que la Cámara de Diputados no tiene pensado deshacerse de la obra pronto. Por el contrario, se ha mantenido al interior del recinto desde 1927 como propiedad de las Galerías Nacionales de Arte Antiguo. Lo han mantenido así, según documenta el portal oficial de la institución, para que “fuera accesible para todos”.

“Sentí que era importante mejorar y hacer que este lienzo tan significativo. La Cámara de Diputados es el lugar adecuado para hacerlo, considerando que recibe más de 200 mil visitantes al año, incluidos más de 60 mil estudiantes”.

Medios italianos reportan que, a pesar de que el descubrimiento se realizó hace casi un siglo, los historiadores del arte todavía no tienen un veredicto con respecto a la autoría de la obra. Aunque es probable que se haya producido en el taller de Leonardo, también es posible que alguno de sus aprendices la hubiera pintado.

Rossella Vodret, superintendente de bienes culturales de Roma, aseguró que “de muy alta calidad”. Por el contrario, en la Gioconda de Torlonia los colores están velados, tiene borraduras y presenta algunos manchones en el lienzo. Leonardo no hubiera permitido estos errores, que parecen más bien de un novato.