Un Madrigal para Don Felo
El 1ero de febrero de 1890 nacía en Santurce, en San Juan de Puerto Rico un niño del que todos notaron lo poco agraciado que físicamente era. Hasta sus padres, pero ellos no tuvieron tiempo para más detalles. La pobreza era mucha y los progenitores tenían ahora un hijo al que alimentar en medio de tanta carestía. Era Felipe Rosario Goyco, quien con los años se hizo albañil y carpintero, y llegaría a ser inspector de sanidad, todo sin haber logrado sobrepasar el 4 grado de instrucción escolar primaria. Pero Felipe aprendió a leer y a escribir, y se convirtió en un ávido lector. Con esas herramientas legaría al Caribe y al mundo hermosos temas, inolvidables, eternos.
Además de los oficios que desempeñó desde la infancia para ayudar a sus padres Felipe evidenció desde el vamos un fino oído y una particular, por poética, forma de expresión musical. De hecho comenzaría también a trabajar como músico, lo que le brindaría popularidad, y otros ingresos. Aprendió a tocar la guitarra (uno de sus hermanos le sirvió de apoyo) y con ella acompañaba el trabajo de grupos de danzas. Es bueno recordar que Puerto Rico tiene una intensa tradición danzaria, además del talento de los boricuas para la música toda. Otro detalle importante en la trayectoria de Felipe Goyco es la capacidad para memorizar todo. El dato es importante porque él nunca aprendió a leer ni escribir música en partituras y gracias al cultivo de su memoria recordaba todo de las aproximadamente 200 canciones que llegó a componer.
Ya avanzada su juventud, Felipe se integró a algunos conjuntos como el grupo Aurora y el Conjunto Industrias Nativas, de Ladíslao Martínez ‘Ladí’ en el que también estuvo Jesús Sánchez Erazo, conocido mundialmente como ‘Chuíto, el de Bayamón’ gloria de la música típica de Borinquen.
Convertido ya en Don Felo en el ambiente musical de Puerto Rico comenzó a tener muchos seguidores por su capacidad para construir sus propios instrumentos, por su capacidad para armonizar compleja y finamente con la guitarra, y por la belleza melódica y poética de sus composiciones.
De su obra, rica y diversa destacan sobremanera tres temas.
Mi Jaragual
En este tema Don Felo hace gala del conocimiento de su tierra natal y de la forma de expresión de su pueblo, sobre todo el interiorano, el llamado jíbaro. Jaragual es en Puerto Rico una extensión de terreno, una parcela o hacienda en la que se vive en paz con la naturaleza y el entono todo. El jaragual encierra en él la tranquilidad. “Yo quiero una empalizada/ mi gallina con su gallo/ mi hermano con mi cuñada y yo con mi amor, feliz… Yo dueño en mi jaragual me siento/ cantándole mi canción al viento/ un cacique patriarcal, viendo a mi perro guardar/ mi tesoro y mi mujer/ qué inmenso”
Este tema fue compuesto en la década de los treinta y se conoció interpretada por el Septeto Puerto Rico del cual formó parte Don Felo. Ha tenido muchas versiones, como la del dominicano Sexteto Enriquillo de Manolo Minaya en 1958, y también la de Gilberto Monroig comenzando la década de los ochenta. Destaca mucho la versión que hiciera en 1973 Ismael Rivera e incluida en el álbum “Vengo por la maceta” en el que por cierto aparece como autor erróneamente Plácido Acevedo cuando es Felipe Rosario Goyco.
Ismael Rivera
Desde que te fuiste
Es uno de los boleros más hermosos del repertorio puertorriqueño. Y es también uno de los que cuenta con más versiones, llevado a diversos ritmos. Está una magnífica versión de Chucho Avellanet, así como múltiples versiones realizadas por dúos y tríos de todo el continente. Destacan mucho dos versiones realizadas ambas en 1983. Ese fue el año en que Oscar D’León asistió al festival de Varadero en Cuba, y fue el año en el que El Inquieto Anacobero, Daniel Santos hizo un excelente álbum con el prestigioso Conjunto Clásico, también de Puerto Rico, creado en 1979.
Oscar D’ León
Daniel Santos
Madrigal
Este tema de Felipe Goyco inicialmente fue conocido como “Estando contigo”, un bolero eterno que le ha dado la vuelta al mundo varias veces. Se conoció en el continente gracias a la voz y versión de Charlie Figueroa, de Santurce, Puerto Rico, lugar de nacimiento del autor del tema, Don Felo. Pero también de Santurce es Danny Rivera, quien catapultó este bolero de una manera definitiva y mundial.
Danny quien venía de unas cuantas incursiones discográficas y poseía renombre y popularidad, grabó a finales de la década de los setenta el álbum “Serenata” una joya que contiene temas de inmortales compositores latinoamericanos. Allí está este bolero al que denominó “Madrigal” y así quedó para la historia.
Danny Rivera en Venezuela
A Felipe Rosario Goyco, Don Feli, nunca le gustó fotografiarse. Aparte de tímido, sabía que no tenía condiciones para la fotogenia. Jamás le importó al mundo su apariencia, porque fue su alma y su estética depurada y hermosa lo que lo sembró en todo el planeta romántico, bolerístico, caribeño.
Don Felo tuvo un feliz matrimonio con María Fuentes, que dio como frutos 5 hijos. Falleció el 22 de julio de 1954, todavía joven, a los 64 años en la misma ciudad donde nació, San Juan de Puerto Rico.
Hay que recordarlo no solo al cumplirse 133 años de su natalicio, no. Hay que recordar su vida de sacrificios, su formación autodidacta por no tener recursos para estudiar más y mejor. Hay que recordar su temple para sobreponerse a las adversidades que el ‘destino’ de puso en el camino, y hay que recordar el inmenso legado que su espíritu y su sensibilidad legaron al universo musical del cual Puerto Rico y el Caribe se siente honrados.
Mi Jaragual, Desde que te fuiste y Madrigal son joyas para escuchar y analizar en homenaje a este boricua, amoroso y eterno.