La Plena Combativa es una agrupación musical. Seis mujeres. Puertorriqueñas tenían que ser para dar vida a la plena puertorriqueña, antillana y universal que tanto disfrutamos en República Dominicana hace ya seis décadas en la ejecución de cultivadores como Cortijo y su Combo; que de tiempo en tiempo  nos llegaba con Haciendo Punto en Otro Son, Lucecita y Maelo Rivera antes de que la salsa se impusiera en el espectáculo—como ha ocurrido en República Dominicana con el merengue—y terminara inhibiendo y prácticamente desplazando a las demás expresiones de nuestro rico folclor musical.

Ya hace más de dos años que los panderos de la Plena Combativa suenan en Puerto Rico agitadas por estas seis mujeres y si atendemos a sus mensajes, a su combatividad, a su pasión y a su denuncia nos daremos cuenta de por qué no se las conoce todavía más, mucho más, y por qué debemos seguir acompañándolas hasta donde sus vidas y proyectos las lleven que, de seguro, será al mejor puerto. El puerto del que también salen: el del pueblo de Hostos, Betances, Albizu, Mari Bras, Lucecita, Cortijo y tantos puertorriqueños visionarios y apasionados de la libertad como La Plena Combativa.

¿Cómo se autodefinen estas mujeres?

“Plena Combativa es un proyecto musical político-feminista de mujeres pleneras que buscan:  

visibilizar y exigir protagonismo para las mujeres percusionistas, compositoras y cantantes de plena;

promover la plena como herramienta de lucha, protesta y propuesta; y

denunciar el sistema patriarcal, racista, capitalista, colonial, y su violencia hacia las mujeres y las comunidades LGBTIAQ+”.

Dice Laura Rocío Freytes-Rodríguez:

“…Plena Combativa, espacio donde no solo las letras llevan un mensaje de protesta y propuesta, sino que al tocar los panderos, como mujeres, estamos transgrediendo y generando una transformación”.

Hace casi dos años que el primer sencillo de la Plena Combativa—“El Tumbe”—causó sensación. Es una denuncia contra la corrupción pública y privada que impide el desarrollo de nuestros pueblos: “Vivo en el país del tumbe/ vivo en el país del tumbe/ y aquí el gobierno es que tumba más…”.

Poco después llegó el segundo: “Bembetea”.

“Bembetea, escrita y musicalizada por Adriana Santoni Rodríguez, es una plena en la que ellas, como pleneras, honran la vida de Carola Clark (…) “una mujer negra, hija de un matrimonio de Barbados, John Clark y Catherine George, quienes llegaron a la barriada Joya del Castillo, en Ponce, a principios de siglo. “Carola acompañaba a sus progenitores en sus faenas musicales por las calles de Ponce y llegó a convertirse en una excelente y famosa panderetera”.

Según se explica en la investigación que les sirvió de inspiración, Carola Clark “encarnó la vitalidad de la música obrera con su fama de excelente panderetera. Luego la plena creció, la mujer pionera fue sirvienta en casa de la familia Ferré y después emigró a Nueva York, donde murió muy anciana demolida por los golpes de un asalto callejero. Se llamó Carola Clark y su memoria todavía espera que las mujeres puertorriqueñas recuperen el tambor que les pertenece.”

Vale la pena acompañar a Adriana Santoni Rodríguez, Angellie González Jorge, Margarita Morales Marrero, Laura Rocío Freites Rodríguez, Laura Luz Cintrón Carrión y Lourdes A. Torres Santos y su Plena Combativa, disfrutando de su pasión por la plena, innovadora; que al tiempo que es arte,  música y folclor de lo mejor, es lucha contra las terribles desigualdades y la violencia social que engendra el capitalismo que denuncian a grito de ¡Abajo el patriarcado!