Triunfos históricos y reparto de poder: el saldo de las 14 elecciones de gobernadores en Argentina
En las 14 elecciones para gobernador que se llevaron a cabo este año en Argentina, los oficialismos locales triunfaron en 10 provincias, hubo cuatro reelecciones y dos políticos más regresaron al poder.
Este es el panorama que antecede a las elecciones Primarias, Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se llevarán a cabo el próximo 13 de agosto y en las que las fuerzas políticas definirán a los candidatos presidenciales que participarán en los comicios del 22 de octubre.
Los resultados de las provincias en las que se eligió gobernador a lo largo de este año se convirtieron en un termómetro para medir el clima que antecede a las presidenciales y, aunque los resultados no se pueden extrapolar, sí permiten analizar la manera en la que se ha transformado el mapa político en los últimos meses.
Por ejemplo, la coalición de derecha Juntos por el Cambio, en la que participa el expresidente Mauricio Macri, logró triunfos históricos en las elecciones de Chubut, San Luis y San Juan, en donde ganaron Ignacio Torres, Claudio Poggi y Marcelo Orrego, que eran los candidatos opositores de la contienda.
En los tres casos, los precandidatos presidenciales Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta viajaron a estas provincias para levantarle el brazo al ganador como estrategia para anticipar su propia victoria en las PASO.
Lo mismo ocurrió en Jujuy, en donde ganó Carlos Sadir, el candidato que representaba al oficialismo local ya que era impulsado por el actual gobernador Gerardo Morales, quien ahora va como candidato a la vicepresidencia en la fórmula que encabeza Rodríguez Larreta.
Competencia
Pero el peronismo, que hoy está aglutinado en la coalición Unidos por la Patria, también tuvo sus propios y estratégicos triunfos, ya que sus candidatos ganaron las elecciones para gobernador en Río Negro (Alberto Weretilneck), La Rioja (Ricardo Quintela), La Pampa (Sergio Ziliotto), Tucumán (Osvaldo Jaldo), Formosa (Gildo Insfrán), Salta (Gustavo Sáenz) y Córdoba (Martín Llaryora).
Además, en tres casos se trató de reelecciones contundentes, ya que Insfrán gobierna Formosa desde 1995 y ahora continuará en el cargo hasta el 2027, en tanto que Quintela y Sáenz fueron reelectos, lo que les permitirá encabezar un segundo mandato de manera consecutiva.
Por otra parte, un peronista más regresó al poder, ya que Weretilneck ya había gobernado Río Negro de 2015 a 2019.
Todos estos resultados fueron celebrados por el precandidato presidencial de Unidos por la Patria, el ministro de Economía, Sergio Massa, que en las internas del 13 de agosto competirá contra el dirigente social Juan Grabois, quien, de acuerdo con las encuestas, no tiene ninguna oportunidad de obtener la candidatura presidencial del oficialismo.
Las elecciones locales también revalidaron a dirigentes que están alejados de la polarización que protagonizan las dos principales coaliciones del país (peronismo y macrismo).
Uno de ellos es Hugo Passalacqua, quien ganó la elección para gobernador de Misiones, un cargo que ya había ocupado de 2015 a 2019.
En Neuquén, el diputado Rolando Figueroa, quien tampoco milita en ninguna de las dos grandes alianzas del país, hizo historia al ganarle al Movimiento Popular Neuquino (MPN), una fuerza local que no perdía una elección desde 1962.
Otro candidato con una fuerza provincial propia fue Gustavo Melella, el gobernador de Tierra del Fuego que alcanzó la reelección con una contundente diferencia de 40 puntos con respecto al segundo lugar.