Como parte de la denominada «Tercera Toma de Lima», este miércoles tienen lugar en diversas regiones de Perú manifestaciones, bloqueos de las carreteras y algunos enfrentamientos, en protestas contra el Gobierno de la designada presidenta Dina Boluarte y el Congreso de La República.

En Lima (capital) están previstas las concentraciones más concurridas y los manifestantes ya llegaron a los exteriores del Congreso, donde la Policía dispara gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Previamente, se reportaron enfrentamientos en la avenida Abancay con el lanzamiento de piedras, palos y fuegos artificiales.

La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) ha confirmado que unas siete carreteras en todo Perú se encuentran bloqueadas por las protestas. Las vías interrumpidas pertenecen a los departamentos de Lima (centro), Loreto (norte) y La Libertad (norte), así como Ayacucho (sur) y Huancavelica (sur).

Precisamente, medios de prensa reportan que efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) arrojaron bombas lacrimógenas contra unos 3.000 manifestantes en la ciudad de Huancavelica. Se conoció que los activistas respondieron con el lanzamiento de piedras o devolvían las bombas lacrimógenas usadas por las fuerzas policiales.

Antes de que se iniciara la represión, los manifestantes coreaban consignas como «El pueblo unido jamás será vencido» y «Ni un paso atrás, hasta la victoria». El enfrentamiento se inició cuando algunos activistas incendiaron la puerta de la Prefectura Regional de Huancavelica, donde comenzó la violencia.

La exparlamentaria Indira Huilca denunció la situación: «La Policía está atacando una concentración pacífica en la plaza de Huancavelica, hay mujeres y hombres con banderitas del Perú».

Como consecuencia de lo ocurrido, dirigentes huancavelicanos declararon la región en movilización permanente. Los comerciantes paralizaron sus trabajos y el campus de la ciudad universitaria de Paturpampa permanece cerrado.

Autoridades peruanas solo confirmaron un detenido en los enfrentamientos en Huancavelica, sin precisar el motivo. La Defensoría del Pueblo rechazó las acciones violentas.»Hacemos un llamado a la calma a la ciudadanía. La violencia solo deslegitima el derecho a la protesta», aseveró la entidad por medio de la red social Twitter.

Por su parte, el titular del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, calificó lo sucedido en esa ciudad como «hechos complicados que han sido controlados por la Policía».