Nacida en la comunidad mapuche de Lefweluan, en Traiguén, en la región chilena de La Araucanía, Elisa Loncón hizo carrera desde un origen de humildad y pobreza hasta convertirse en una acreditada académica y lingüista, y desde este domingo, a sus 58 años, también en la presidenta de la convención que redactará la nueva Constitución de Chile.

Loncón ocupa uno de los 17 escaños reservados a indígenas en la convención constituyente que ahora preside y desde la que prometió luchar «para representar la voz colectiva y plurinacional» de Chile y «por una sociedad en que se respete la diversidad de los pueblos».

Posee un doctorado en Humanidades de la Universidad de Leiden (Holanda) y otro en Literatura por la Pontificia Universidad Católica de Chile, además de varios títulos en estudios sociales y lingüisticos, tanto en Chile como en el extranjero.

Es profesora de mapudungun (la lengua mapuche) e inglés, se ha desempeñado como consultora y coordinadora de proyectos y ha llevado a cabo una decena de investigaciones con temáticas relacionadas con la situación sociocultural y lingüística de su pueblo.

Una vida de activismo

Pero, sobre todo, Loncón es una activista mapuche, la etnia indígena mayoritaria en Chile, que desde hace décadas mantiene un conflicto con el Estado chileno y con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras que consideran ancestrales.

Un activismo que desarrolla desde su labor académica con «la palabra», en la que «habita el alma de un pueblo», según dijo, hasta su participación en la década de los noventa en el consejo que creo la actual bandera mapuche, la Wenufoye.

Ya en su primer discurso este domingo dijo que la nueva Constitución supone una oportunidad de «establecer una nueva relación entre el pueblo mapuche, las naciones originarias y todas las naciones» que conforman el país.

«Esta convención que hoy día me toca presidir transformará Chile en un Chile plurinacional, en un Chile multicultural, en un Chile que no atente contra los derechos de las mujeres. En un Chile que cuide la madre tierra (…) Ese es nuestro sueño para escribir una nueva Constitución», expresó.https://www.publico.es/videos/iframe/962559

Liberación de los «presos políticos»

También, y ya en sus palabras finales antes del término de esta primera sesión de la convención constituyente, dijo que el «pueblo mapuche, invisibilizado y reprimido con presos en diferentes cárceles, hoy puede estar orgulloso», y pidió su liberación, así como la de los detenidos en las protestas sociales de 2019, a los que denominó «presos políticos».

De hecho, anunció que estos serán los temas que se tratarán este lunes en la segunda sesión de la convención.

Loncón fue elegida en segunda vuelta, con 96 votos de los 155 integrantes de la convención constituyente (necesitaba una mayoría de 78 apoyos), con el apoyo de los indígenas, la izquierda política y los independientes progresistas de la Lista del Pueblo.

Tras proclamarse su elección pasó a liderar la primera sesión del órgano, que hasta entonces había dirigido Carmen Gloria Valladares, secretaria relatora del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).

Sus atribuciones no están aún definidas y esa será precisamente una de las primeras tareas de la convención, pero semanas atrás figuró como una de las firmantes junto a otros 33 constituyentes de un manifiesto que llamaba a «hacer efectiva la soberanía popular» y a no subordinarse al reglamento que dio luz a este proceso, en noviembre de 2019, tras un acuerdo político en el Senado.

De momento, su nombramiento ha recibido multitud de felicitaciones, incluida la del presidente del país, Sebastián Piñera.

«Felicitaciones a Elisa Loncón por su elección (…). Le deseo sabiduría, prudencia y fortaleza para guiar la Convención hacia una buena Constitución, respetando su mandato y recogiendo nuestras tradiciones republicanas y valores de nuestro pueblo», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Rubén Figueroa (EFE)