La Coalición para el Pensamiento Energético (CoPE), en Puerto Rico, convocó a la ciudadanía a una protesta este jueves para reclamar un sistema energético que favorezca sus necesidades y cerrar el contrato a la empresa privada LUMA Energy, actual operadora de la infraestructura eléctrica de la isla.

El acto público tendrá lugar frente a La Fortaleza (sede de la Gobernación), a partir de las 17H00 hora local.

Sus organizadores denunciaron que “el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, falta a la verdad cuando defiende a LUMA. Nuestro propósito como agrupación es que reluzca la verdad. Vamos a probar que la realidad del contrato de LUMA es otra y no la que él presenta”, expresó el presidente de la CoPE, Pedro Muñiz.

En un comunicado, la CoPE explicó que se constituyó por miembros de la comunidad entre los cuales se hallan “personas expertas en materias necesarias para comprender y contrarrestar la retórica falsa que favorece a LUMA”, a la que se ha criticado el colapso del sistema eléctrico y las continuas interrupciones en el servicio.

Muñiz manifestó a medios locales que decidieron lanzar ahora las operaciones de la CoPE porque hay mucha indignación entre los puertorriqueños por el deficiente trabajo de LUMA Energy y urge exigir a Pierluisi la anulación, cancelación o expiración del contrato de esa compañía de capital canadiense y estadounidense.

La activista Myrna Conty, de la plataforma Queremos Sol, subrayó que la falta de energía afecta sobre todo a poblaciones vulnerables, como la que reside en hogares de adultos mayores o los pacientes de hospitales, cuyas vidas pueden peligrar.

Por otro lado, planteó que existen alternativas fiables al servicio de LUMA y de la Autoridad de Energía Eléctrica y que, por ejemplo, se puede incrementar el uso de fuentes renovables.

El portavoz del Movimiento Socialista de Trabajadora y Trabajadores, Ricardo Santos, manifestó que la política de privatizar el sistema eléctrico ha fracasado y desestabilizado dicho servicio.

A su juicio, se ha de regresar a un sistema público que garantice el interés del pueblo, y sustituir a las corporaciones que saquean el patrimonio de los puertorriqueños por una empresa pública, transparente y cercana al control de los ciudadanos.

Añadió que los trabajadores saben que enfrentarán fuertes presiones del capital e incluso de congresistas estadounidenses, interesados en que no sea cerrado el contrato de LUMA Energy.