El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se negó a nombrar un primer ministro de la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) y, en su lugar, iniciará este martes un nuevo ciclo de consultas con los partidos para tratar de formar un nuevo gobierno, informó la oficina presidencial.

Al darse cuenta de que un gobierno liderado por el NFP se enfrentaría inmediatamente a una moción de censura en la Asamblea Nacional por parte de los demás partidos que le impediría actuar efectivamente, el presidente ha decidido reunirse con los lideres políticos y dirigentes partidistas para discutir posibles vías de coalición y trabajo conjunto.

Aunque Macron asegura que su objetivo es que Francia «no quede bloqueado ni debilitado», de acuerdo con Reuters, su decisión sugiere que no hay un final inminente a la vista para la crisis política del país después de que el mandatario convocara elecciones anticipadas que dieron lugar a un Parlamento difícil de manejar.

Tras los comicios ninguna formación obtuvo la mayoría, ya que los escaños se repartieron en partes iguales entre el NFP, el bloque centrista de Macron y la ultraderecha liderada por Agrupación Nacional. Sin embargo, al recibir una mayor cantidad de votos, el NFP ha defendido que su candidata, Lucie Castets, sea nombrada primera ministra.

Nadie está dispuesto a ceder

La declaración del Palacio del Elíseo (sede del Gobierno) se produce después de que Castets se dirigiera a Macron asegurando que la izquierda tiene derecho a formar el próximo gobierno, mientras que el NFP declaró que no participará en ninguna nueva consulta a menos que fuera para debatir la candidatura de Castets.

Por su parte, los lideres de Agrupación Nacional, entre ellos Marine Le Pen, advirtieron que su partido bloqueará cualquier candidatura a primer ministro del NFP, al que calificaron como un «peligro» para el país.

Hasta ahora Macron ha ignorado la candidatura del NFP, mientras que una fuente cercana a él aseguró que considera que el equilibrio de poder está más en el centro o centro-derecha. Entre los posibles candidatos figuran el presidente regional conservador Xavier Bertrand, el ex primer ministro Bernard Cazeneuve y Karim Bouamrane, alcalde de un suburbio de París.