El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este lunes que su país no será un mero exportador de minerales críticos, sino que buscará industrializarlos para generar valor agregado y fortalecer su desarrollo.

Durante un foro empresarial en Mozambique, el mandatario subrayó: “Nosotros no vamos a ser exportadores de minerales críticos; si quieren (los minerales) van a tener que industrializar nuestro país, para que nuestro país pueda ganar ese dinero”.

Lula enfatizó la urgencia de que las naciones definan modelos soberanos de explotación de estos recursos, protegiendo los intereses de los países en vías de desarrollo.

“O aprovechamos la riqueza que nos dio Dios y hacemos de eso una riqueza para nuestro pueblo o vamos a ver a los países de siempre cavar agujeros en nuestro país, llevarse nuestro mineral y nosotros nos quedaremos con el hambre y con la pobreza”, advirtió en el foro.

El líder brasileño ya había destacado la importancia de los minerales críticos como litio, níquel, cobalto, manganeso, grafito y tierras raras durante la cumbre del G20 en Johannesburgo, señalando su rol fundamental en la transición energética y la soberanía tecnológica.

Estos insumos son esenciales para baterías, turbinas eólicas y vehículos eléctricos, sectores clave para la economía global. El mandatario destacó que la explotación de estos sectores en territorio brasileño sería parte de un modelo que tributaría a estrategias de soberanía económica y tecnológica.

Brasil posee reservas estratégicas de estos recursos, y su gobierno busca evitar la repetición de patrones históricos de extracción sin beneficio local. Lula vinculó la industrialización de minerales críticos a la creación de empleo y la reducción de desigualdades, alineándose con su agenda de desarrollo sostenible.

La postura de Brasil resuena en un contexto global donde naciones del sur global exigen mayor equidad en la cadena de valor de la energía limpia. El mandatario reiteró que “la soberanía sobre los recursos naturales es un pilar para la autonomía de los pueblos”, llamando a alianzas internacionales que respeten esta premisa.

La visita de Lula da Silva a Mozambique coincide con los 50 años de relaciones políticas entre ambas naciones, donde las propuestas de alianzas en diferentes sectores como la economía, salud, educación entre otros refuerza la agenda bilateral. 

“El enfoque que pretendemos dar en esta nueva fase de nuestras relaciones es sin lugar a dudas el desarrollo económico y social entre nuestros pueblos”, señaló por su parte el presidente de Mozambique, Daniel Chapo.