Francia espera 600 acciones de protesta, tras caída gubernamental

09-09-2025
Mundo
Ojalá, República Dominicana
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Francia se prepara para una jornada de movilizaciones este miércoles 10 de septiembre, tras la dramática caída del gobierno de François Bayrou. 

Las autoridades anticipan hasta 600 acciones de protesta a escala nacional, lideradas por el colectivo “Bloquons-Tout” en alianza con activistas antigubernamentales.

El Ministerio del Interior ha movilizado 80,000 gendarmes y policías para supervisar esta jornada que las autoridades califican de “alto riesgo”.

Los servicios de inteligencia proyectan la participación de hasta 100,000 manifestantes en todo el país, cifra que podría dispararse gracias al respaldo de sindicatos combativos como la CGT y SUD.

La tormenta política desatada el lunes 8 de septiembre, cuando Bayrou perdió estrepitosamente la moción de confianza por 364 votos contra 194, ha encendido la mecha del descontento social. 

Emmanuel Macron prometió nombrar un nuevo primer ministro “en los próximos días”, pero las organizaciones sociales ya aprovechan el vacío de poder para canalizar su rechazo frontal a las propuestas presupuestarias.

Crisis política alimenta la rebelión ciudadana

Federico Tarragoni, catedrático de Sociología Política de la Universidad de Caen, explica que el movimiento “tiene una existencia digital y localizada” con la estrategia de crear ondas expansivas mediante bloqueos heterogéneos.

De acuerdo con “Bloquons-Tout”, las convocatorias se multiplican según las regiones, abarcando carreteras principales y puntos neurálgicos. Los manifestantes planean suspender el uso de tarjetas bancarias para presionar entidades financieras, establecer “peajes gratuitos” en autopistas.

El movimiento apunta a centros de producción, abastecimiento, bancos, escuelas y hospitales. Las autoridades advierten sobre posibles “bloqueos violentos e incluso sabotajes” contra infraestructuras críticas: refinerías, depósitos de combustible y estaciones ferroviarias.

Operativo de tolerancia cero

El ministro del Interior ha activado una célula de crisis interministerial y ordenó el despliegue policial desde el martes por la tarde. “No toleraremos excesos ni bloqueos, especialmente de infraestructuras esenciales”, declaró Bruno Retailleau desde la plaza Beauvau.

Las fuerzas de seguridad ocuparán “zonas sensibles” para prevenir violencia y sabotajes. El ministro prometió “interrogatorios sistemáticos” ante daños a edificios públicos, alertando sobre “grupúsculos motivados por el odio policial”.

Aunque el Ministerio del Interior descarta un “movimiento a gran escala”, reconoce que ciertas movilizaciones podrían generar “acciones espectaculares”. La estructura descentralizada busca demostrar capacidad de convocatoria más allá de los círculos activistas habituales.

La inestabilidad gubernamental y las críticas presupuestarias han creado el caldo de cultivo perfecto para la convergencia opositora. 

Esta jornada del 10 de septiembre se perfila como el termómetro definitivo del malestar social francés, con repercusiones que podrían sacudir los equilibrios políticos europeos en plena crisis económica continental.