¿Cómo serán las elecciones parlamentarias en Francia?
Francia se encuentra inmersa en una intensa carrera contrarreloj hacia los comicios legislativos ya que el próximo 30 de junio, los ciudadanos franceses acudirán a las urnas para participar en la primera vuelta de unas elecciones legislativas convocadas por el presidente Emmanuel Macron tras los resultados de los comicios para el Parlamento Europeo.
Estas elecciones, de carácter parlamentario, tendrán un impacto significativo en el panorama político del país. Aunque Emmanuel Macron tiene asegurada su permanencia en la Presidencia hasta el año 2027, la composición de la Cámara Baja podría experimentar un cambio drástico a favor de la oposición, lo que posiblemente conlleve la sustitución del primer ministro.
La posibilidad de una «cohabitación” en el Gobierno, fenómeno que ha ocurrido en tres ocasiones en el último siglo, plantea un desafío importante para el presidente en funciones. La necesidad de establecer negociaciones constantes para evitar bloqueos gubernamentales se convierte en una prioridad, pues la estabilidad social del país está en juego.
La decisión arriesgada de Macron no solo pone en peligro los escaños de su coalición dentro del Parlamento, sino que también amenaza la estabilidad política y las perspectivas de futuro de su proyecto político durante los tres años que le quedan de mandato presidencial.
Estos comicios adelantados se perfilan como determinantes para el futuro del Gobierno actual, ya que las posibilidades de que los extremos políticos accedan al poder podrían marcar un antes y un después en la historia de Francia.
¿Cómo funcionan las elecciones parlamentarias en Francia?
La Cámara Nacional está formada por 577 representantes, elegidos directamente mediante sufragio universal en las 577 circunscripciones de la nación. En Francia, los parlamentarios son seleccionados a través de un sistema de mayoría simple en elecciones de dos rondas.
Para ganar en la primera vuelta, los candidatos deben alcanzar el 50 por ciento más un voto el 30 de junio; de lo contrario, aquellos que obtengan más del 12.5 por ciento pasarán a la segunda vuelta el 7 de julio.
Generalmente, las elecciones legislativas francesas llegan a la segunda vuelta, donde competirán dos o tres candidatos por el cargo. Aunque la ley no descarta la participación de más contendientes en el balotaje, esto es poco común. En la segunda vuelta, el candidato con más votos se asegura el escaño.
Dentro de la Asamblea Nacional, se requiere alcanzar la mayoría absoluta con 289 de los 577 escaños. Actualmente, ninguna facción política posee esta mayoría; la coalición líder, conformada por Renacimiento (el partido de Macron), Modem y Horizontes, cuenta con 250 escaños.
La segunda fuerza política en la Asamblea, elegida en 2022, está representada por la alianza izquierdista NUPES (Francia Insumisa, el Partido Socialista, el Partido Comunista y Los Ecologistas) con 149 escaños.
Luego se encuentra la agrupación de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) con 88 escaños; en cuarto lugar están Los Republicanos, la fuerza de derecha tradicional, con 61 representantes. En la cola de la representación se encuentra Libertad, independientes, ultramar y territorios (LIOT) con 22 escaños, y los no inscritos con 7.
Las propuestas para las elecciones parlamentarias
La Agrupación Nacional lidera las encuestas para las próximas elecciones legislativas con un respaldo del 31,5 por ciento, tras haber obtenido un 31,4 por ciento en los comicios europeos.
Fundado en 1972 como Frente Nacional, el partido fue dirigido durante décadas por el político extremista Jean-Marie Le Pen, conocido por sus posturas controvertidas y condenas por negación del Holocausto e incitación al odio.
Bajo el liderazgo de Marine Le Pen, hija de Jean-Marie Le Pen, el partido se renombró como Agrupación Nacional (RN) en 2018, buscando, alejarse de la imagen negativa asociada a su fundador.
Actualmente, la Agrupación Nacional es el referente de la extrema derecha en Francia, abogando por políticas nacionalistas que incluyen un enfoque más estricto en materia migratoria y un proteccionismo económico para impulsar la industria local.
En contraposición, el Nuevo Frente Popular surge como una alternativa al gobierno macronista y a la creciente influencia de la extrema derecha.
Abogando por un cambio radical en la Constitución francesa para establecer una «Sexta República», este frente de izquierda propone medidas económicas concretas, como elevar el salario mínimo y aumentar la inversión estatal en servicios públicos.
Mientras tanto, la coalición gobernante, Juntos por la República, liderada por Emmanuel Macron, enfrenta críticas tanto de la izquierda como de la derecha por sus políticas consideradas demasiado centristas en algunos aspectos, como las reformas en materia de pensiones y los controles migratorios.
Estas propuestas a debatirse en la próxima contienda electoral se resumen en una apuesta arriesgada por parte de Macron en un intento desesperado de reafirmar su legitimidad en los poderes del Estado.
De perder estos comicios, Macron podría significar una nueva etapa en la historia de Francia, ya que se podría ver tras varios años una cohabitación en el Poder donde el presidente y el primer ministro gobiernen a la par siendo ambos de diferentes posturas políticas.
En resumen, de perder las elecciones el presidente francés se verá obligado a tener un papel más discreto por el tema del periodo de cohabitación.
Esto no limitará a Macron en funciones como el mando de las fuerzas armadas o su opinión en la política exterior, sin embargo, será el partido con mayoría absoluta en la Asamblea Nacional el que tenga el control de la política interna del país de manos del primer ministro en funciones, esto incluye la designación de ministros y la aprobación de leyes desde el Parlamento.