9 países exigen a la UE fijar fecha ponga fin a venta de coches de combustión interna

12-03-2021
Ciencia, Tecnología e Innovación | Mundo
Foros coches eléctricos
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Ivan Martin y Ladera

Casi una decena de países pertenecientes a la Unión Europea están exigiendo a Bruselas un calendario preciso que ponga fin a la venta de coches alimentados por combustibles fósiles. La idea de concretar la prohibición de la venta de automóviles gasolina y diésel en toda la UE parece acelerarse entre diversos países europeos. 

Para solicitar este compromiso formalmente, Austria, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta y Países Bajos ha remitido una carta enviada a la Comisión Europea, donde solicitan la puesta en marcha del calendario que marque el fin de los coches como emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero.

Para las naciones firmantes de esta carta, es necesario activar políticas más ambiciosas. En la misiva, los estados solicitaron al máximo órgano ejecutivo de la Unión que aplique «políticas ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el mundo del transporte«. 

Fecha de caducidad para gasolina y diésel

En resumidas cuentas, la demanda solicita a la Comisión Europea un calendario claro y valiente, desarrollado mediante un cronograma que establezca la eliminación paso a paso de los turismos y vehículos comerciales ligeros con motores de combustión interna. Esto, por tanto, equivale a promover la sustitución de estos automóviles por coches eléctricos.

Según palabras del ministro danés del clima, Dan Jørgensen: «Necesitamos acelerar la transición verde del transporte por carretera y, como legisladores, enviar señales claras a los fabricantes de automóviles y consumidores de toda la Unión Europea».

Mientras, desde Bruselas se trabaja en la actualidad en una nueva legislación que establecerá límites más estrictos en todo lo que respecta a las emisiones de CO2. 

Este nuevo marco regulatorio, que posiblemente esté finalizado a mediados de año, compone un paquete más amplio de medidas destinadas a permitir que el bloque de la UE, reduzca los gases de efecto invernadero en al menos un 55% en comparación con 1990 en 2030. El objetivo es conseguir la «neutralidad de dióxido de carbono» para el año 2050.

Más infraestructura para el cambio

Si todo esto que está sobre el papel en la actualidad quiere transformarse en realidad, será necesaria una infraestructura física y real. Por este motivo, los nueve países firmantes del documento han insistido en un «fortalecimiento significativo« no solamente la normativa vigentes sobre emisiones de dióxido de carbono.

En este sentido los nueve países que más están empujando a la Unión Europea hacia una nueva realidad libre de emisiones y una movilidad más sostenible y comprometida con el medioambiente, recoge las demandas de todo el sector automotriz.

La clave para el éxito de la transición pasa por dotar a Europa de una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, grande, capilar y operativa. 

Ante la lentitud de la burocracia de Bruselas, en la carta enviada,los países firmantes pretenden quemar etapas lo más rápidamente posible. Por este motivo invitan a la Comisión a modificar la legislación vigente, para que cada país pueda tomar decisiones de forma autónoma sobre posibles licitaciones para la venta de vehículos alimentados por combustibles fósiles.