Agua y género

08-03-2021
Medioambiente | Mujeres
Ojalá, República Dominicana
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1.44 min 

¿Cómo prevenimos el coronavirus? Lavándonos las manos. Correcto. 

Pero, ¿qué hacemos si no tenemos acceso o es insuficiente, el agua? 

Miles de familias en la República Dominicana deben comprar camiones de agua y si tienen suerte que les llegue a la casa, no la reciben todos los días, por lo que deben almacenarla en tinacos y cubos.

En la zona rural, el drama puede ser mayor, teniendo que caminar largas distancias para buscar agua al río o a un pozo. 

El acceso al agua dentro de las viviendas rurales es prácticamente la mitad del porcentaje de las zonas urbanas.

Por lo regular, son las mujeres y las niñas menores a 15 años que se ocupan de esta tarea en el hogar, mientras sus hermanos asisten a la escuela, acentuando el ausentismo escolar de las niñas. 

También, el riesgo de acoso sexual, mientras se desplazan sin compañía por caminos solitarios.

En fin, las mujeres son las que se ocupan de que la familia tenga acceso al agua. Pierden tiempo y dinero que no recuperarán nunca.

Por lo cual, es evidente que construir más acueductos y reducir fugas en las redes, es una política liberadora de las mujeres. 

La experiencia de asociaciones sin fines de lucro demuestran que si se empodera a la comunidad y se forman juntas de regantes y comités de agua, se garantiza la sostenibilidad de los acueductos que se construyen.

Lilliana Rodríguez Álvarez (Santo Domingo, 1982), economista con máster en políticas públicas y sociales y madre de dos (6 y 3 años).

Imágen por Artsy Solomon (Pexels).