La Sociedad Ecológica de Puñal alerta sobre la situación de emergencia ambiental por la que está pasando la República Dominicana, con todas las presas por debajo de su nivel mínimo de operación, con una de las sequías más prolongada.

De igual modo, destaca uno de los peores desastres de los últimos años, provocado por los incendios forestales que han azotado áreas muy sensibles del territorio nacional como son nuestras áreas protegidas.

«El país está en una de crisis ambiental que mantiene la mayor parte de la ciudadanía sin agua potable, para el consumo humano y la satisfacción de sus necesidades domésticas más elementales, así como el grave riesgo en que se encuentra la producción de alimentos», indica Yendry Espinal, presidente de la organización.

Precisa que República Dominicana enfrenta grandes desafíos para el medio ambiente. Señala la entidad el cambio climático, que hace al país especialmente vulnerables por su condición de isla, lo que pone en riesgo el patrimonio natural, la biodiversidad y el turismo.

«En cuanto a la biodiversidad, existen amenazas constantes en todos los ecosistemas. La agricultura ilegal amenaza áreas protegidas, en especial los parques nacionales Sierra de Bahoruco y Valle Nuevo, principalmente por el cultivo para exportación, bajo la permisibilidad del Ministerio de Medio Ambiente», deplora Espinal.

También destaca el carbón ilegal y extracción de madera, la minería ilegal y tumba de bosque de montaña sin estudio de impacto ambiental, la pesca descontrolada y el sargazo, que sigue en aumento de cantidad y frecuencia, afectando el turismo de playa.

Para la Sociedad Ecológica de Puñal, uno de los mayores problemas es un inexistente manejo de los residuos sólidos y aunque recientemente se aprobó la Ley de Residuos, no existe un plan de manejo y de aplicar dicha ley.

«En la República Dominicana se generan aproximadamente 88 mil toneladas de residuos de plásticos al año, de los cuales apenas se gestionan 22 mil, quedando el resto contaminado el mar Caribe y los ríos», destaca el presidente de la Sociedad Ecológica de Puñal. 

Para Yendry Espinal, esta situación ambiental en el presente es un reflejo de los pensamientos, actitudes, prácticas y hábitos de una cultura de agresión al medio ambiente, así como de la ignorancia en no comprender ese frágil equilibrio que hemos estado violentando.

«Todo esto por carecer de un proceso de sensibilización y educación que reconozca nuestra dependencia e interdependencia como seres humanos con el resto de los seres vivos», agrega.

Opina el dirigente medioambiental que hoy más que nunca se necesitan reforzar instrumentos de compromiso nacional para cambiar esta realidad, a través de la Educación Ambiental, para obtener una sociedad más consciente y más educada ambientalmente.