¿Qué pasaría si los dos países más grandes del Caribe trabajaran juntos para proteger y restaurar sus propios corales?
Cuba y la República Dominicana, que cuando se combinan miden casi el tamaño del Reino Unido, están haciendo precisamente eso.
Un taller coordinado por The Ocean Foundation, SECORE International, y FUNDEMAR en Bayahibe, República Dominicana, reunió a científicos coralinos cubanos y dominicanos para avanzar un nuevo tipo de restauración de coral que está aumentando la diversidad genética y la escala en la que los corales pueden devolverse al arrecife.
Al reducir la energía de las olas en un 97%, los corales protegen las costas de las tormentas y el aumento del nivel del mar, sirven como refugio para la biodiversidad, sustentan la pesca y forman base para el turismo.
Doctora Patricia González es científica del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana. Por demás, el prácticamente el 98 por ciento del borde de la plataforma cubana está formada por arrecifes de coral, de manera que realmente nos proveen de alimento, nos proveen de muchos bienes y servicios a los que a veces ni siquiera nos fijamos o les damos la espalda, pero ellos están ahí día a día, dándonos todos esos bienes y servicios.
Realmente existe una conectividad tanto genética ecológica como oceanografía muy grande entre Cuba y República Dominicana y por eso es tan importante realmente este proyecto. Incluso, por ejemplo, nosotros que trabajamos tanto en Jardines de la Reina que queda al sur de Cuba, estamos relativamente muy cercanos de República Dominicana en términos de compartir regionalmente muchos de los procesos ecológicos que tienen lugar en los arrecifes.
Entonces, esta cooperación es fundamental precisamente para compartir éxito, lecciones aprendidas, experiencias, etc.
Conoce a Rita Sellares, Directora Ejecutiva de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos, con sede en Bayahibe. Yo creo que lo más importante es integrar a los usuarios y a la misma comunidad, porque a veces la comunidad científica se comunica entre nosotros mismos, pero no sabemos transmitir las cosas a la misma comunidad.
Pero cuando tú le enseñas a un pescador, a alguien que tiene una compañía de embarcaciones, el valor de los arrecifes y ellos entienden eso, se lo transmiten a los demás. Y ahí notás el cambio.
Y eso es lo que hemos visto aquí en Bayahibe. Los arrecifes coralines dependen de nosotros más que nunca. Para asegurar un futuro de abundancia de corales necesitamos estrategias de manejo para las amenazas locales, pero a la vez tenemos que enfrentar la amenaza global del cambio climático en aportar la recuperación de corales mediante la restauración.
SECORE International es parte de este esfuerzo colaborativo, proveyendo tecnología novedosa para la recuperación a gran escala.
El acercamiento de SECORE, llamado propagación larval, asegura la diversidad genética y la escalación de dispersión requerida para su supervivencia.
Aric Bickell es Director de Tecnología e Implementación en SECORE International. Yo creo que toda la comunidad es parte de FUNDEMAR. La verdad es que tenemos un muy buen equipo y lo que creo que vale más es que viene de
Bayahibe y viene de la misma comunidad y eso ayuda muchísimo a la conservación marina. O sea, tenemos dentro del programa de Biodiversidad Marina, tenemos un programa de monitoreo de la salud arrecifal, que es como nuestro indicador de si las cosas van bien o mal, y luego tenemos el programa de restauración de arrecifes, donde trabajamos tanto en la parte asexual con Acropora palmata y cervicornis y la parte sexual con siete especies. Necesitamos que se sumen más personas jóvenes al esfuerzo. Sirven como multiplicadores.
En Cuba tanto en República Dominicana hay muchos científicos jóvenes que están postulándose para contribuirse a la solución. Ellos formarán la próxima generación de héroes coralinos y tienen el poder de correr la voz en sus comunidades para la conservación de corales.
Entonces, por eso para mí ellos son tan importantes, porque además ellos son el futuro. Hasta donde ellos llegan y los estudiantes que a su vez ellos sean capaces de formar, pues es lo que va a garantizar una comunidad científica marina estable para nuestro país y para toda la región.
Katie Thompson es Directora de Programas en The Ocean Foundation. Con financiamento del Fondo Caribeño para la Biodiversidad mediante su Fondo para la Adaptación Basada en Ecosistemas, The Ocean Foundation y sus socios están desarrollando la capacidad de jóvenes científicos para asegurar un futuro para los corales del Caribe y las comunidades costeras que dependen de ellos.