Las nuevas exigencias ambientales de la Unión Europea alcanzan alrededor del 80% del total exportado por Brasil a los mercados europeos. Según la propuesta aprobada esta semana por el Parlamento Europeo, varias materias primas agrícolas podrían estar prohibidas en Europa si se producen en áreas deforestadas desde el 2019. 

La estimación de impacto fue divulgada por Valor , que también destacó el malestar de diplomáticos y personas del agronegocio brasileño con la medida.

El año pasado, Brasil exportó más de US$ 36 mil millones en bienes a Europa, de los cuales casi US$ 18 mil millones fueron productos agrícolas. De ese valor, la venta de soja representó más de US$ 7,8 mil millones, siendo la UE el segundo mayor comprador del producto brasileño, sólo detrás de China. Pero el requisito de producción libre de deforestación también se aplica a otros productos, como la carne, el maíz, el aceite de palma y la madera, entre otros.

Para el gobierno brasileño y otras naciones exportadoras de commodities que también están en contra de la medida , la UE está irrespetando las reglas de libre comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que anticipa la posibilidad de que sea cuestionada en la entidad desde su implementación.

También a Valor , el eurodiputado Christophe Hansen (Luxemburgo), relator de la propuesta en el Parlamento, dijo que Brasil estará en la lista de países con alto riesgo de deforestación en la cadena productiva debido a la creciente devastación ambiental, junto con Indonesia y algunos países africanos. naciones. . Además de la deforestación, el parlamentario destacó la situación de los Pueblos Indígenas y Comunidades Tradicionales como un desafío adicional en el caso brasileño. 

“No solo cuenta el derecho nacional, sino también la protección internacional de los pueblos indígenas y el derecho a la propiedad territorial, como el Convenio 169 de la OIT. La regulación [europea] refuerza fuertemente los derechos indígenas y, en la práctica, la tendencia es que los indígenas estén mejor protegidos. Viven en el bosque y el bosque sabe cómo manejarlo de manera sostenible”, dijo Hansen.