La huella ambiental de un crucero es equivalente a la de 12.000 carros
Palma de Mallorca es el primer destino español mediterráneo en limitar el número de cruceros turísticos. La plataforma ambientalista ‘Transport and Environment’, a la que pertenece Ecologistas en Acción, recomienda seguir el ejemplo en todos los puertos turísticos como Cartagena para alcanzar un desarrollo compatible con la conservación del medio ambiente y el patrimonio.
El acuerdo alcanzado entre el Gobierno balear y la industria de crucerista está en vigor desde hace unos días y supone un precedente para el sector en España y el Mediterráneo. Hasta 2026 sólo podrán coincidir en el puerto mallorquín tres cruceros al día y de ellos sólo uno podrá ser un megacrucero con un pasaje de más de 5.000 personas. Aunque Cartagena está aún lejos de las cifras de Mallorca, el puerto prevé recibir este año casi un centenar de escalas sobrepasando en un 40% el dato anual de 2019, antes de la pandemia. Del impacto ambiental de este tráfico da idea el siguiente dato de un informe de tres universidades europeas: la huella ambiental diaria de un crucero es equivalente a la de doce mil carros publicado en la revista ‘Marine Pollution Bulletin’. Pedro Belmonte miembro de Ecologistas en Acción y de la plataforma europea Transporte y Medio Ambiente urge a regular este tipo de turismo también en la Región de Murcia.
La Autoridad Portuaria de Cartagena tiene sobre la mesa una petición no atendida hasta la fecha, la de instalar una estación medidora de la contaminación en la terminal de cruceros. Un informe de la plataforma Transporte y Medio Ambiente recomienda una normativa de cero emisiones en los muelles de toda Europa.